CAPÍTULO -09-

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Por otro lado, unas horas antes, mientras todos discutían en el salón de reuniones tres pequeños estaban haciendo de las suyas, escapando de las niñeras y corriendo por toda la residencia Lan, mientras que se escondían debajo de la mesa de la cocina a Jiang Qing se le ocurrió una gran idea, según ella.

—Vamos afueda y tlaigamos unos dulaznos como la otla vez—, dijo la pequeña con alegría, ella era la hija menor de Jiang Cheng y Lan XiChen, tenía 7 años y al igual que los mellizos era una pequeña muy traviesa solo que aún problemas con pronunciar la letra 'r'.

—Siiiiii, vamos—, salto de alegría Lan Xin Chi.

—Pero nos van a gritar si se enteran—, dijo el pequeño Lan Xu Fang.

—Vamos A-Fang, siiiiii—, dijo la pequeña A-Qing haciendo pucheros.

—Está bien vamos, pero que sea rápido—, se rindió así de fácil ante la pequeña y salieron en busca de duraznos.

Las niñeras no los encontraban por ningún lado y ya se estaban preocupando...

—¡¡Joven SiZhui!! —, llamó una de las betas encargada de sus hermanos.

—Dígame, ¿pasó algo? —, pregunto SiZhui mientras comía un durazno.

—Los pequeños... no los encontramos...—, dijo muy preocupada la beta.

—¿Dónde los dejaron la última vez? —, pregunto alarmado SiZhui.

—En la guardería... pero escaparon, y-yo l-lo siento mu-mucho—, dijo la beta llorando.

SiZhui sintió pena por la niñera ya que sabía que sus hermanos junto con Jiang Qing eran unos terremotos, pero aun así le dijo, —avísales a los mayores, yo iré afuera a buscarlos—.

Y transformándose, aunque aún lo tenía prohibido salió en busca de los pequeños, primero fue a una parte del bosque donde pensaba que podían estar, al llegar sintió el aroma de los tres pequeños, pero también sintió el aroma de otros lobos, al sentir eso se empezó a preocupar y empezó a rastrear más rápido a los pequeños, temía que algo les hubiese pasado.

Por otro lado, Jin Ling salió de la reunión limpiándose las lágrimas que se le habían escapado, sentía que su cabeza iba a explotar se sentía frustrado, con cólera, tristeza, impotencia y más que todo se odiaba a sí mismo por no luchar por su amor y solo enfocarse en su manada siendo esta la que lo termino decepcionando; no sabía que pensaba SiZhui, si este sabia la verdad de su pasado tal vez pensaba que lo rechazaba por eso o sino por su linaje, se sentía peor cada que pensaba en el alfa que sin darse cuenta ya estaba en medio del bosque.

Al estar en el bosque empezó a sentir frío así que se transformó para poder soportar un poco más el frío, y volvió a caminar sin rumbo pensando en que iba a hacer y cómo iba a arreglar las cosas con el alfa, estaba decidido a no renunciar a él por ningún motivo, el tiempo que estuvo separado del alfa había extrañado su aroma, los pequeños detalles que le daba este y la sonrisa que siempre le mostraba a pesar que él lo trataba mal o lo rechazaba de la peor manera, el pelinegro siempre le sonreía y lo trataba como si fuera lo mejor del mundo, recordaba como ocultaba su tristeza ante los demás y siempre daba pequeñas sonrisas... pensar en eso le dolía y lo ponía de peor humor del que ya estaba; mientras pensaba tres pequeños lobos se chocaron contra él.

—Que mierd..., ¿qué rayos hacen ustedes aquí? —, pregunto confundido Jin Ling.

—Correeee, ya vienen—, grito un agitado Lan Xu Fang, haciéndole señas de que empiece a correr.

Jin Ling miraba al pequeño confundido, porque tendría que correr no entendía, hasta que sintió un escalofrío que le recorría toda la espalda.

El lazo que nos uneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora