Capítulo 5

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5.- Denis.

6 años atrás...

Amaba recorrer las calles de Madrid su cultura, su acento, en verdad amaba todo de allí, estaba loca por llegar a la casa de la abuela Laura, esa señora es especial, la amo tanto.

Mamá a mi lado me sonríe, también muestra alegría por ver a su madre después de seis meses, también ama venir a España, así se despejaba un poco de los problemas laborales.

Leila no pudo venir porque tenía que estudiar, al parecer estaba en exámenes finales, y se quedó al cuidado de María, nuestra sirvienta de toda la vida, más que sirvienta una gran amiga y consejera para mamá.

Pasé por una tienda llena de dulces, me deslumbre tanto, amaba los dulces, mi favoritos de chocolates.

- Mamá mamá, detén el auto y comprame un poco de dulces, porfa - les hice pucheros, era la única manera de ablandarla.

- Eres una niña inteligente, me haces esa cara para que detenga el auto - sonrió.

- Cristóbal detén el auto en esa tienda de allí - le indicó al chofer.

Los estantes estaban llenos de todo tipo de dulces, desde los más dulces hasta los más ácidos.

- Ve cariño, escoge lo que quieras, te espero aquí -me dijo mamá al ver que en la tienda no tendría pérdida era muy chiquita.

- Te amo mami - la abracé, cogí una cesta y comience a echar dulces dentro de ellas.

Ya me iba, cuando escuché un sollozo proveniente de atrás de uno de los estantes, me acerqué caudalosamente.

Vi a un chico, al parecer de mi edad, llorando solo y al parecer muy triste.

- Hola - le salude tímidamente

El me miró asustado.

- Lo siento no quería asustarte.

- No lo haces, es sólo que no te había visto venir - se secó su mano llena de moco y me la tendió.

- Denis Carrasco -se presentó.

- Verónica Brown - también me presente.

- ¿Por qué lloras?, ¿andas solo?, ¿no tienes dinero? - el carcajeo.

- Eres muy cómica, lloro porque hice algo que me hizo sentir bien, pero que no hará sentir bien a mi papá - fruncí el ceño.

- Tampoco ando solo, esta tienda me la regaló mi papá - quede sorprendida - Por lo que soy asquerosamente rico.

- Valla, te puedo ayudar en algo - el subió su cabeza y ahí pude ver lo guapo que era.

Su cabello era rubio intenso, su piel era morena, su cuerpo era como el de un niño de once años, y sus ojos eran intensamente azules, en verdad parecía modelo.

Eres Mi Luz[#1]( En Proceso)Where stories live. Discover now