Capítulo 9 Maratón 3/3

0 2 0
                                    

9.- Recuerdos borrosos.

Nada peor que empezar la mañana con un infernal dolor de cabeza. Me remuevo en la cama, y puedo notar que es super cómoda, no sabía que mi cama era tan suave, aunque no creo estar segura de que esta sea mi cama, abro un ojo para comprobar y...

¡Mierdaa!

A la velocidad de la luz ya estoy sentada sobre ella, mis ojos se cierran por la claridad que contiene el cuarto, puedo abrirlos completos una vez ya adaptada a la fuerte luz solar que entra por el gran ventanal de cristal en mi frente.

Me tomo el tiempo de detallar la habitación, es amplia y cómoda, la decoración es en blanco y negro, dándole un toque varonil, en cada costado de la cama están unas pequeñas mesitas, con dos pequeñas lámparas encima. A mi lado derecho hay una mesa de estudio, donde hay muchas hojas regadas y una fotografía de un niño pequeño junto a dos personas adultas, en las paredes hay diferentes posters de películas, puedo reconocer la foto portada de la serie Prisión Break, y otros tantos que no conozco. Me levanto de la cama dispuesta a irme, pero de pronto un chorro de agua llega hasta mis oídos, y puedo notar que hay alguien allí adentro...

¡Maldición!

Me tengo que ir antes, que cualquiera que sea la persona que esté allí adentro salga. Camino en punticas de pies tratando de hacer el menor ruido posible, es un alivio para mi cuando mi mano ya esta girando la perilla de la puerta...

- ¿A donde crees que vas barbie? - me quedé congelada ante aquella voz. No puede ser que me haya acostado con ¡¿Reik!?, no que solo éramos amigos. Me giro lentamente para poder observarlo mejor, y uff, este chico es demasiado guapo.

Lleva un pantalón de mezclilla rasgado en las rodillas, de su pelo húmedo caen gotas de agua, las sigo con la vista y veo como se pierden en su abdomen desnudo, puedo ver la tableta deliciosa, la cual me gustaría lamer...

¡Concentración, Verónica, concentración!

No puedo creer que yo me halla follado a este hombre, y no recuerde. ¡Maldito alcohol!

- Re..ik, ¿esta es tu habitación? - pregunté con los nervios a flor de piel.

- Eres de las que te vas luego de haber tenido una noche tan apasionada - el muestra esa sonrisa suya pícara, que hace que mis piernas se aflojen.

- No sabía que...osea...no recuerdo...yo - no tenía un pensamiento racional en mi cabeza en estos momentos.

- ¿No recuerdas lo que pasó anoche? - alzó una ceja - Porque yo no dejo de pensar en eso, tú ahí de rodillas ante mí, y tu boca haciendo el mayor y placentero trabajo posible.

Abrí mis ojos como platos, y comencé a toser, si llego a tener algo en mi boca, de seguro lo escupiría, yo ¿de rodillas?...¿mi boca haciendo el mayor y placentero trabajo?. Crucé mis brazos, quería mantener una posición firme, que no se diera cuenta que mi interior temblaba más que una gelatina, él dirigió su mirada hacia mis pecho, y entonces dejé caer mis brazos a mis costados.

- Eso es una puta mentira, yo no haría algo que no recordaría al otro día.

- Segura, ¿entonces, por qué se que tu braga es de color negro?...o mejor...¿por qué solo traes una camisa mía?

Miro mi vestimenta, y ¡Puta mierda!, no me había fijado que solo traía una camisa de él, y si...¿en verdad me acosté con él? No podía pensar claro, lo mejor era que me fuera.

- Lo mejor es que me valla, hablamos luego.

Salí corriendo de aquella habitación, y gracias a dios nadie se interpuso en mi camino. ¡Joder que casa tan malditamente grande! , no tuve tiempo en detallarla bien, salí y paré un taxi.

Eres Mi Luz[#1]( En Proceso)Where stories live. Discover now