Capítulo 8 Maratón 2/3

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8.- Las hermosas casualidades.

Reik.

- ¡Wow! Esto está increíble - habló una asombrada Ashley.

- Tienes toda la razón amor - apoyó a mi lado Cameron a su novia.

Compartía la misma opinión de mis amigos, solo que me la reservé para mi mismo. Estábamos en una nueva discoteca, que hoy se inauguraba, la verdad a que para ser el primer día está muy llena, gracias al cielo pude reservar una mesa en la zona del VIP desde temprano. La música latina hacía retumbar las paredes, y a las personas parecía encantarles eso.

Una vez sentados en nuestra mesa, Cameron y Ashley -la pareja feliz- nótese el sarcasmo, comenzaron a besuquerse en mis narices, me sorprendía el poco respeto de ellos hacia mi persona. Carraspee mi garganta -cabe destacar que demasiado fuerte- porque la música era muy alta, para captar la atención de la pareja de tortolitos. Ellos se separaron con la típica sonrisa bobalicona, y Ashley soltó una sonrisa tímida, y el cabrón de su novio mantenía una sonrisa pícara junto a una ceja alzada. Rodé mis ojos.

- Reik amigo, creo que te toca ir por las bebidas - dijo Cameron y me lanzó una mirada de "te vas en este mismo instante".

- Claro para tú poderte seguir comiendo la boca de Ashley - eran como si estuvieran pegados, nunca se separaban, aunque un lado de mi envidia esa capacidad de ellos al amar, y lo demuestran en sus tres años de una sólida y linda relación.

- ¡Reik! Deja de hablar así - me reprendió la chica que nos acompañaba, suspiré, Ashley y su tierno encanto.

- Querida cuñada, aún no entiendo como una chica como tú, tan inteligente, estudiosa y tímida puede estar con un cavernícolas como Cameron.

-¿Amor... quizás? - le sonrió a mi amigo y besó su mejillas.

¡Ugh!, me da diarrea tanta demostración de amor, son patéticos.

- Te amo peluchita - rodé mis ojos, cosa -que al parecer- era lo único que podía hacer esta noche.

- Cuidado y no te quedes visco por rodar tanto los ojos - se burló Cameron, y yo le saqué mi dedo del medio.

- Estoy en la barra, es mejor que verlos aquí con su amor color de rosa.

- También te amo a ti, hay Cameron para todos - no pude evitar reír.

Cameron es mi amigo desde mis tres años, sus padres eran muy amigos de los míos, y al parecer nosotros seguimos con ese legado. No tengo quejas de él, siempre ha sido el mejor amigo que pueda existir, jamás me ha dejado solo, como yo tampoco a él, y eso nos llena de satisfacción, saber que nos tenemos el uno al otro

Caminé hacia la barra, pero una rubia se agachó delante de mi dejándome ver la diminuta  tanga de color azul fingiendo recoger algo, al levantarse se restregó descaradamente en mi entrepierna, ¡claro que mi amigo del lado Sur se levantó!, pero no me apetecía follar, al menos hoy no.

Miré mi entrepierna y al parecer mi amigo se había puesto contento.

- Tranquilo campeón, deja de dispararte cada vez que vez carne fresca- susurré para mí.

Eres Mi Luz[#1]( En Proceso)Where stories live. Discover now