❝ odd ᥱყᥱ ❞

一

ㅡ¡Miren al monstruo de ojos distintos!

Gritó una niña señalándo al pelinegro quien simplemente se acercó a preguntar si podía jugar con ellos.

Aquel grupo de niños comenzó a reír y el pequeño KunHang avergonzado salió corriendo, lágrimas cayendo de sus hermosos ojos.

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ㅡ¿Tu madre se quedó sin tinta cuando te tuvo o qué?... pregunto por tu ojo.

Rió aquel castaño que se apoyaba en su escritorio, sus amigos riendo a carcajadas. Kun solo bajó la cabeza.

ㅡHázte un favor y cubre eso.

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ㅡRompamos.

ㅡ¿Hi-hice algo malo?

ㅡLo siento, Hendery, pero tu... esoㅡ la rubia señaló su rostro y él supo a que se refería. ㅡVerlo todos los días es mucho para mi. Lo siento.

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ㅡNo puedo estar con alguien como tú. Alguien tan... distinto.

•

ㅡJoven Wong, ¿está escuchando?

KunHang miró hacia el frente al profesor específicamente, saliendo completamente de aquella maraña oscura que conformaban sus pensamientos y recuerdos. Sus ojos miraron a su alrededor, dándose cuenta de que todos lo miraban.

Su corazón dió un salto cuando se percató de que sus ojos estaban expuestos.

Sacudió su cabeza, cubriendo estos con su rostro, solo allí habló.

ㅡLo sientoㅡ frunció el ceño, su voz sonó ronca. ㅡNo estaba prestando atención.

El profesor asintió.
ㅡGracias por ser honestoㅡ sonrió sin mostrar los dientes. ㅡPor favor, preste atención de ahora en adelante.

Kun asintió, justo en ese momento la campana sonó. Interrumpiendo al hombre, quien se acercó hasta su escritorio para tomar sus cosas.

Los alumnos comenzaron a guardar sus pertenencias, Hang hizo lo mismo.

ㅡBueno jóvenes y jovencitas, nos volveremos a ver la semana entrante.

Dijo y seguidamente salió del salón, así también comenzaron a salír los estudiantes.

KunHang se tomó su tiempo para guardar sus cosas y una vez estuvo listo se levantó y acomodó su silla.

Dió la vuelta a su mesa, evitando a los demás y salió a paso lento del salón.
Se puso la gorra de su sudadera gris y sacó su teléfono, fijándose la hora.

Aún tenía tiempo para llegar a su trabajo y cambiarse.

Guardo el aparato en su bolsillo y aceleró el paso mirándo hacia el frente, caminando con cuidado, tratando de evitar a cualquier persona que se cruzara en su camino.

En instantes llegó a la entrada de la universidad, y se dirigió hacia el estacionamiento, en específico la zona designada para las motocicletas y bicicletas.