十一

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ㅡGē...

ㅡ¿Si?

ㅡTengo sueño...

Hendery levantó la mirada viendo como Renjun, recostado sobre la mesa lo observaba, con los ojos entrecerrados.

ㅡ¿No dormiste?

El menor negó, y ocultó su rostro entre sus brazos, soltando un pequeño quejido.

Pareciendo, según Kunhang, un pequeño gatito adormilado.

Razón por la que bajó su rostro ocultando una sonrisa.

ㅡNo pude... mi vecino estuvo jugando videojuegos hasta las cuatro de la mañana... lo quiero matar.

Masculló el bajito entre dientes, arañando la mesa.

Hendery asintió lentamente, entendía a Renjun, porque a veces Lucas y Yang Yang se quedaban la noche entera viendo películas en la sala y tanto él, cómo Sicheng no lograban dormír.

Pero al ser ambos los dos menores de la casa, los dejaban ser y hacer lo que quisieran.

ㅡ¿Ya terminaste con tu trabajo?

Preguntó, el pelinegro, dejando su libro sobre la mesa. ㅡSi, gē...ㅡ dijo Ren, empujando hacia el mayor su libreta, sobre la cual habían un par de hojas escritas en una gran variedad de colores.

Parecen apuntes de un niño pequeño amante de los arcoíris...

Pensó Hendery con ternura.

ㅡEntónces... ¿porqué no duérmes un rato?

Sugirió, a lo que Huang frunció un poco el ceño. ㅡ¿Aquí?ㅡ preguntó, y el mayor asintió.

ㅡNo hay mucho ruido y nadie te dirá nada...ㅡ dijo. ㅡVamos, yo me quedaré aquí junto a tí.

Y Renjun sonrió ampliamente ante éstas últimas palabras, porque sin darse cuenta, Hendery lo había mirado a los ojos cuando soltó aquella frase.

ㅡ¿Seguro, gē?ㅡ cuestionó, levantándo una ceja, a lo que el alto asintió. ㅡEstá bien.

Y con una sonrisa, Renjun se alejó un poco de la mesa, para quitarse su chaqueta, sorprendiendo a Kunhang.

Porque en sua brazos tenía una gran cantidad de pequeños y coloridos tatuajes. Y ahora era obvio que Huang amaba los arcoíris.

Hendery ligeramente boquiabierto sacudió su cabeza, mientras veía con atención los tatuajes de su dìdì.

Habia notado algunos en sus manos, pero supuso que estos eran simples dibujos.

Al parecer no era así.

Lo vió doblar su chaqueta y ponerla sobre la mesa como una almohada, para recostar luego su cabeza sobre esta.

ㅡBuenas noches...ㅡ susurró el menor, sonriendo y Hendery no dudó en sonreír, aprovechando que sus ojos estaban cerrados, hasta que... ㅡBonita sonrisa, Hang gē.

Dijo Ren, haciendo que Kunhang sonrojado y ligeramente preocupado se diera la vuelta, oyendo una risita por parte de Renjun, antes de sentír una de sus pequeñas manos sostener la suya.

ㅡ¿Puédes acariciarme el cabello, gē?

Murmuró, acercándose más a Wong arrastrando su cabeza y su improvisada almohada sobre la mesa.

Hendery tragó, algo sorprendido por el repentino tácto y el pedido de parte del bajito, más no se negó y subió su mano lentamente hacia su cabello.

Acariciando lentamente las onduladas hébras bicolor.

Suspiró y sin dejar de mover su mano, retomó su lectura.

❝ odd ᥱყᥱ ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora