❝ odd ᥱყᥱ ❞

十六

ㅡLo siento, Hen, no podré ir hoy, tengo un exámen y una presentación que hacér... y se que prometí que iría pero... esto es importanteㅡ Yuqi murmuró apenada al otro lado de la línea.

ㅡNo te preocúpes... no es culpa tuya, lo entiendo.

Dijo Hendery mientras movía con desinterés los trozos de tomate en su plato, levantándolos con los palillos para soltarlos y volver a empezar.

ㅡPero es que... me siento la peor amiga del mundo.

El pelinegro frunció el ceño.
ㅡIdiota, ¿qué dices? Si te preocupas más que mi propia madreㅡ murmuró para si mismo y se dió cuenta de que Yuqi lo había oído por el sonido de sorpresa que la chica soltó.

ㅡWong Kunhang...

Murmuró Song y luego soltó una risita extraña, Hendery soltó los palillos y llevó la palma de su mano hacia su rostro con fuerza.

ㅡLo siento... se me escapó...

Otra risilla resonó al otro lado y luego se pudieron oír un par de murmullos.

ㅡHen, después hablamos, ya llegó el profesór...

ㅡOkay, suerteㅡ murmuró bajando su mano y apoyándola sobre la mesa.

ㅡGracias...ㅡ la pelinegra hizo una pausa en la que Hendery pudo oír otra voz hablar. ㅡY por cierto, idiota serás tú, bye bye.

Y después de tan peculiar despedida la mayor terminó la llamada, Kunhang se quedó mirando el teléfono con el ceño fruncido y luego bufó.

Yuqi se vez en cuando podía ser muy infantíl.

Tomó con la mano izquierda los palillos y el tazón, levantándose para dejar ambos en el lavabo, volviendo hacia la mesa para tomar su vaso y también dejarlo allí.

Lentamente tomó su teléfono con la mano derecha tratando de no hacer mucha fuerza porque su brazo aún dolía y bastante.

Caminó a paso lento hacia el cuarto, dejando el teléfono sobre su escritorio, y se metió en el baño, parándose frente al espejo.

Su rostro se veía igual de pálido que ántes solo que menos delgado, porque Yang Yang, Sicheng y Lucas trataban de comer todos juntos al menos una vez al día.

Y Hendery empezó a ganar peso y sus mejillas se inflaron dándole una imágen más juveníl, y Yuqi se había obsesionado con pellizcar y besuquear sus mejillas.

Sus labios se estiraron en una pequeña sonrisa.

Pero luego desapareció al mismo tiempo en el que se le ocurría una idea.

No queria quedarse en la casa solo así con el fín de hacer algo saldría a caminar por un rato por ahí.

Daría unas cuantas vueltas por el vecindario y volvería.

Por eso salió del baño y se pudo una chaqueta sobre la camiseta que vestía, subiendo la cremallera y poniendose la gorre de esta.

Tomó del primer cajón de su escritorio su cajetilla de cigarrillos y el encendedor, guardandolos en el bolsillo de la chaqueta junto con su teléfono.

Salió del cuarto y tomó las llaves de la mesa junto a la entrada, abrió la puerta y salió, cerrandola con la llave.

Empezó a caminar sin dirección, con la mirada perdida en algún lugar, sintiendo el frío viento de invierno, viendo las pequeñas hojas caer de los árboles a su alrededor.

La poca luz del sol que se filtraba a través de las gruesas nubes le daba una tonalidad naranja a todo lo que tocaba.

Haciendo que se viera como una escena salída de una película.