十八

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ㅡ¿Te vas, Dery?

Hendery subió la mirada acomodando su zapato, encontrándose con Lucas con el cabello revuelto y una taza con lo que parecía chocolate caliente en su mano izquierda.

Parecía un niño pequeño.

ㅡSi, tengo que trabajarㅡ murmuró volviendo su mirada al suelo para ponerse el otro zapato.

Lucas asintió en silencio observando sus acciones, tomando pequeños sorbos de chocolate.

ㅡ¿Has desayunado?ㅡ preguntó y Hendery negó con una mueca, mueca que Lucas también esbozó. ㅡ¿Porqué no?

El menor terminó de acomodar sus zapatos para luego erguirse y mirar a Lucas momentáneamente a los ojos.

ㅡPlaneaba desayunar con Ten gē y Kun gē... ¿puedo?

Lucas frunció el ceño y luego sonrió un poco. ㅡClaro que puedes, tontito, siempre y cuando llenes tu barriguita de comida y no puros dulces.

Dijo, haciendo referencia a la recientemente descubierta preferencia de Hendery por lo dulce, en especial los chocolates.

Podría comer varias barras de chocolate en menos de diez minutos si es que Yang Yang no se las robaba.

ㅡEstá bien...ㅡ murmuró con un ligero sonrojo coloreando sus pálidas mejillas.

Lucas sonrió ampliamente y se acercó a él, pasando un brazo por su cintura acercándolo en un abrazo y Hendery rodeó timidamente su cuello.

ㅡCuídate y si necesitas algo llámanos, a Sicheng gē, a Yang o a mi, ¿okay?

El pelinegro asintió sobre su hombro y al separarse un poco un beso se posó sobre su naríz y provocó que sonriera con ternura.

ㅡVe, no quiero que llégues tardeㅡ casi susurró Lucas soltándo su cintura y el bajito bajó sus manos asintiendo.

ㅡNos vemos luego... Lu.

Se despidió usando el apodo que tantas veced había oído a Yang Yang decír entre dulces risas durante la noche, cuando él y Lucas se quedaban solos en la sala.

ㅡAdiós, Dery, ten un buen día.

ㅡTu tambiénㅡ dijo y finalmente salió de la casa, pasando de largo su bicicleta, aún sentía algo de dolor en sus costillas y pedalear hacia que se cansara demasiado, por eso desde que había vuelto a trabajar había estado caminando hacia la tienda.

El clima se había vuelto más agradable y le gustaba la sensación del sol sobre su rostro, que de vez en cuando dejaba al descubierto atando su cabello en una pequeña coleta.

Estos últimos días habían sido muy tranquilos, Renjun y Yuqi iban a la casa de vez en cuando para ayudarle con los deberes de la universidad, Yang Yang y Lucas lo invitaban a cada noche de peliculas que hacían y Sicheng siempre cocinaba para él. Además, las voces en su cabeza estaban en silencio la mayoría del tiempo, permitiendole descansar por las noches y disfrutar de su día plenamente.

Así que se podría decír que luego de un largo tiempo, Hendery era felíz.

Una sonrisa tonta se dibujó en su rostro y apretó los puños con algo de vergüenza y pena, se sentía como un niño pequeño luego de recibír un gran regalo.

Suspiró y suavizó su sonrisa, sorprendiéndose al percatarse de que estaba a tan solo metros de la tienda, se había hundido tanto en el mar compuesto de sus pensamientos que perdió la noción del tiempo y el espacio.

Caminó hacia el pequeño pasillo junto a la tienda y le dió la vuelta al lugar entrando por la puerta trasera. Y vió que la cocina estaba vacía, Ten y Kun debían estar en el frente atendiendo a los clientes.

❝ odd ᥱყᥱ ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora