La reconciliación

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Después de aquello, George y Tn fueron de la mano hasta donde George vivía, una casa pequeña y acogedora en el mismo pueblo donde estaba La Madriguera, Ottery St's Catchpole. Claro que eso Tn no lo sabía.

Tn se quedó maravillada con la casa. Tenía su toque George, de hombre ambicioso, organizado, pero al mismo tiempo, el del toque divertido, familiar y cariñoso.

Lo sabía por los muebles tan bien organizados, el color de las habitaciones, las fotos familiares, el olor.

George veía con cuidado como ella admiraba todo con una sonrisa en la cara, y sus ojos tan brillantes.

- Es genial - murmuró Tn - ¿Este es tu gemelo de verdad? Una vez lo vi. Ya me había olvidado de él. Tengo bastantes clientes en la tienda de mi abuela.

- ¿En serio te habías olvidado? - preguntó George divertido. - Él se había colado por tí.

- ¿Y eso significa....

- Que le gustabas. Te iba a pedir salir - George se metió las manos en los bolsillos y se encogió de hombros.

- Y eso te puso celoso - adivinó la chica acercándose a él.

- Sí. De hecho, fue cuando te lo hice la segunda o tercera vez - contestó él simplón.

Tn empezó a reírse - ¿Sabes? Cuando tengamos hijos, en un futuro, van a preguntarnos como nos conocimos.

George río también. Sería un momento incómodo. Pero paró enseguida, admiró a la chica reír.

Acababa de decir tengamos hijos. Había pluralizado, él y ella tener hijos. Aún era temprano, pero le encantó la idea de que ella hubiera pensado que él iba a ser el padre de sus hijos.

Tn se dio cuenta de que él había parado, así que lo miró confusa. George la cogió de las mejillas y la besó. Ella no entendía el por qué, pero le siguió el beso.

- Te amo - dijo él.

- Y yo.

- ¿Tú que? - preguntó él burlón.

- Te amo. - sonrió ella.

- Por cierto. Mi madre quería que mañana fuéramos a comer en familia. Me preguntaba, si, bueno, si .... - George se rascó la nuca nervioso.

Tn le acarició la mejilla - Puedes pedirme lo que sea. Menos que me aleje de tí.

- No - George se asustó - Eso nunca. Quiero que mañana vengas conmigo a la comida. Quiero presentarte formalmente como mi novia. Sólo si tú quieres.

Ella saltó emocionada - ¡Sí! Claro que iré Georgie. No te pongas nervioso por eso amor. Sabes que iré contigo a donde sea.

- ¿En serio? - preguntó emocionado.

Ella asintió - Ahora es cuando me besas, me cargas y me llevas a la habitación donde hacemos el amor.

Él empezó a ponerse nervioso y quiso besarla, pero ella se fue.

- Pero ya es tarde. Vamos a hacer otra cosa. - besó la nariz del pelirrojo poniéndose de puntillas - Tú cuentas hasta veinte cuando suba al cuarto. Y luego subes. ¿Vale?

- Lo que tú digas - dijo él embobado mirando cómo ella le desabrochaba los primeros botones.

Tn besó su torso y se fue con una sonrisilla. Al llegar arriba, antes de entrar, gritó - ¡Empieza a contar!

George sonrió, y empezó a contar despacio mientras andaba hasta arriba lentamente.

Cuando terminó, llegó al piso de arriba. Puso la mano en el pomo de la puerta.

Prisoner Of Your Heart (George W.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora