¿Entonces?

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Tn miraba a George sorprendida. Desde el primer momento, pensó que ella había sido la primera en enamorarse de él. Pero, por lo que él contaba, claramente, él fue el primero en enamorarse.

Y lo que más le sorprendía es que él, George Weasley, el hombre más deseado por todas, el pelirrojo más popular y rico de entre los magos, un hombre ambicioso, divertido y leal con los que quería,se haya fijado en ella. Una chica simple con una vida simple y un sueño casi imposible.

Cuando terminó de contarlo todo, dio dos pasos para atrás, dejando espacio a la chica, pero ella seguía quieta.

- Desde que te vi, siempre supe que me gustabas. Y mucho. Tu personalidad, y belleza es única. No hay quien te iguale. Además, yo no soy de follar, ni nada de esas cosas. Eso es más de Fred. Yo soy de hacer el amor con la persona que amo. Tú eres la persona que amo desde ese día en adelante. Y entiendo si ahora te quieres ir, no te voy a parar aunque me duela. Pero no saldrás de mi mente en mucho tiempo. O quizá, nunca.

George estaba sonrojado, y con esas pecas adornando su cara, estaba super hermoso. Tanto, que ablandó el corazón de la chica.

Pero aún faltaba algo. Algo bastante importante, y por la expresión de la cara de Tn. George lo notó.

- Ayer, lo que dije, lo que llegaste a escuchar. Lo siento. Puede que sea algo orgulloso.

- ¿Acaso me estás escondiendo? ¿Te avergüenzo?

George negó rápidamente - ¡No! Nada de eso. Te amo, y todas las veces que te lo he dicho, eran de verdad. De corazón. Y no me avergüenzo. Pero, cuando toda mi vida he estado soltero, y a la sombra de mi hermano, incluso siempre siendo el payaso de la familia, salió para esconder que en parte, sí tengo corazón. Lo que hice está mal. Lo reconozco. No debería haberlo dicho, porque nos ha dañado a ambos. Pero créeme si te digo que quiero arreglarlo. Y si sigues a mi lado, si tú quieres, les haré saber a todos, que te amo. Y que eres mía, sólo mía. Ya sabes, por los imbéciles que tanto te desean para un rato. Y que yo, soy tuyo. Todo tuyo.

- Los días que estuvimos juntos... - empezó Tn - ... las películas muggles, el baño juntos....

- Fueron los mejores momentos de mi vida. Incluso, cuando me dijiste que te hiciera mía, sentí, por primera vez, mariposas en el estómago. De verdad. - George cogió de los mofletes a la chica, y le limpió las lágrimas con el pulgar.

Ella quería decir algo más, pero no podía. Simplemente, con George diciendo toda la verdad, y dando esa mirada, no podía.

- No sé que más decirte. Puede que te tenga que besar para que me creas - ella dio una pequeña sonrisa, y él la besó.

Todo a su alrededor desapareció. Sólo existían ellos dos, y esa conexión que estaban creando.

Al separarse, George y Tn juntaron sus frentes mientras jadeaban por la falta de oxígeno.

- Te amo. Te amo tanto que... ahora no sé con qué comparar tal amor - ella rió y lo creyó realmente.

Aún lloraba, pero era por la emoción y la alegría. George la amaba.

- No llores más cariño. Al fin estamos juntos.

- ¿Esto es enserio? - George asintió.

-Sí, claro. Te amo princesa. Claro que es enserio. Y por favor, llámame por mi nombre. - Tn sonrió y lo besó.

- Yo también te amo Georgie - él se derritió y la besó de nuevo.

En ese momento. la cogió de la cintura, mientras ella ponía sus brazos alrededor del cuello del pelirrojo, y la subió por los aires haciéndola reír.

Se separaron felices, hasta que George lo recordó. Sacó del bolsillo de su pantalón, una cadenita.

Tn se llevó las manos a la boca.

- Te dejaste esto allí, y me pareció que lo echarías de menos. ¿Puedo ponértelo? Si quieres claro. - ella asintió, se dio la vuelta, y dejó que el frío metal hiciera contacto con su cuello.

Volvió a besar al pelirrojo cuando se dio la vuelta de nuevo.

George volvió a meter la mano en su otro bolsillo y sacó una pequeña cajita.

- Y puede que unos simples chocolates no puedan arreglar todo el daño que hice. Pero quiero empezar otra vez de nuevo, y quiero que empiece contigo y conmigo saliendo juntos. ¿Qué te parece?

Tn cogió la caja emocionada - Sí a los bombones. - George sonreía y negaba con la cabeza - ¡Ah! Y a tí también Georgie. Sí, claro que sí quiero salir contigo.

Tn cogió del cuello de la camisa a George y lo acercó a su cara, entonces, volvieron a besarse. Él puso sus manos en su cintura, y ella en su cuello, sin soltar la caja de bombones.

- Te amo Tn

- Yo también me amo Georgie

- Tn - se quejó él

Ella rió y le dio un pequeño beso - Te amo Georgie - dijo divertida - Ahora, ¿me dejas comer el chocolate?

- Sólo si me das - dijo él

Tn abrió la caja emocionada y empezó a comer.

- Dije que si me dabas - se volvió a quejar él

Ella rió y lo besó. George disfrutó más de su boca por el chocolate. Se separaron enseguida por ella.

- Ya te di bastante.

Y se fue tan tranquila. George rió y entrelazó su mano con la suya. De vez en cuando le robaba algún chocolate mientras caminaban por las oscuras calles.

- Esto es por el robo de mis galletas - ella sonrió inocente

- No sé de qué hablas Georgie. Estás alucinando. Demasiado amor, te hace imaginar cosas - antes de que él pudiera replicar, ella volvió a besarle.



Prisoner Of Your Heart (George W.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora