Prisoner Of Your Heart (George W.)

Te quiero

Tn se levantó al cabo de dos horas, justo cuando George llevaba quince minutos mirando el paisaje.

Se levantó despacio, y andó hasta quedar a su lado.

Lo miró, era perfecto en todos los sentidos. Incluso con la oscuridad, todos sus ángulos eran perfectos.

- Te queda bien ese outfit - comentó ella mirando también el paisaje.

George giró su cabeza, la miró y sonrió.

- Gracias. Eso es todo un cumplido viniendo de tí.

Ambos volvieron a mirar el horizonte. Está vez, Tn se aferró a George, besó su mejilla.

- Te quiero Georgie. - él se giró y besó la frente de la muchacha

- Y yo galletita.

- ¿Me has puesto mote? - preguntó poniendo sus brazos alrededor de él.

- Por las galletas. Como eres tan graciosa - ella rió recordando el momento.

- Así me quieres - él sonrió y la besó.

Ella quería más de él en ese momento, pero la vergüenza la invadió.

- George - murmuró cuando sus narices estaban juntas, ambos se miraron con sus labios algo juntos - Vuelve a hacerme el amor. Hazme tuya como sólo tú sabes.

Él volvió a besarla y sus besos fueron bajando hasta el cuello, le quitó el albornoz poco a poco dejando su clavícula al descubierto. Ella, por su parte, iba desabotonando la camisa del pelirrojo, dejando al descubierto ese abdomen que ella tanto amaba.

Le quitó finalmente la prenda, y besó su clavícula bajando también. George jadeaba, queriendo más. Él desabrochó el nudo del albornoz, y ella permitió que cayera al suelo con un ruido sordo.

George la subió para que ella enrollara sus pies en su cintura, y fueron hasta la cama.

La dejó abajo, sus manos se posaron en su cintura, mientras que ella seguía con sus brazos en el cuello de él.

Se separaron por falta de aire, y él cortó con su lengua el hilo de saliva que unía sus bocas.

- Voy a ir con cuidado - ella asintió.

Empezó besando la cara de la chica con cuidado, y fue bajando por el cuello hasta los pechos de ella. Lamió los pezones, chupó y mordió suavemente, y ella gimió ante tal tacto. El otro lo tocaba con su mano, y ella tenía sus manos enterradas en el brillante pelo del pelirrojo mientras jadeaba.

Luego fue con el otro. Al poco tiempo, empezó a tocar las curvas de la chica con sus manos y besaba de pecho para abajo. Di un gran lametón sobre el estómago de ella, y luego lamió su clítoris, haciendo que ella gimiera algo más alto.

Subió su cabeza para besar a Tn una vez más.

- ¿Preparada? - preguntó cariñoso, ella asintió con una pequeña sonrisa.

Entró lentamente y fue despacio. George se acomodó con los brazos a los lados de ella, y le dio un pequeño beso. Tn quiso algo más de placer, él iba más despacio de lo normal.

- Más - gimió rogando - Georgie... dame más

Él obedeció yendo más rápido. Ella pasó sus manos a su espalda y ambos volvieron a besarse.

- Te amo - soltó él cuando se separaron

- Yo también me amo - bromeó ella gimiendo

- ¡Eh! - se quejó él yendo más despacio con sus embestidas.

Ella empezó a reírse - ¡Era broma! Yo también te amo. ¡Ahora ves rápido y no pares! - le regañó

Él la besó y fue mucho más rápido que antes, ella arañó la gran espalda del chico.

A ambos les faltó poco, y con otras más estocadas, llegaron al orgasmo juntos. George jadeó cayendo en el pecho de la chica cansado. Ella acarició su suave pelo y besó su cabeza.

- Me ha encantado - comentó él

- Podríamos repetir en otro momento - sonrió ella

- Merlín, eres demasiado perfecta para ser verdad - dijo levantando su cabeza para mirarla. - Te amo. De verdad que lo hago Tn. Te amo

Ella le sonrió - Yo también te amo. Y no es una broma - puso sus manos en sus mejillas y lo acercó para besarle.

- Deberíamos dormir - sugirió él cuando sus rostros estaban cerca después del beso.

- Buenas noches mi pequeña zanahoria - dijo ella sonriendo divertida

- ¿Nuevo mote? - preguntó él imitándola como hacía una hora.

- ¡Eh! - se quejó - Y sí, nuevo mote. ¿Comes zanahorias?

- Sí - dijo él confundido.

Ella hizo un pucherito mientras aguantaba la risa - ¿Te comes a tu familia?

- ¿Cómo sabes que mi familia también son pelirrojos?

Ella empezó a reírse mientras se tapaba la boca con las manos - No lo sabía. Pero ahora que lo sé, y que comes zanahorias, me siento mal. Pobrecillos. ¿Cuántos te has comido ya?

- De momento a tí. Y ahora deberías dormir, te está fallando el cerebro, graciosilla.

- ¿Nuevo mote? - se burló ella con voz chillona intentando imitarlo a él.

- ¿Me estás intentando imitar? - ella negó con la cabeza, y volvió a reírse. - De verdad, la falta de sueño te está afectando. Duérmete princesa - ella iba a volver a preguntar por su nuevo mote - ¡DUÉRMETE YA!

Ella rió y besó a George - Te amo. Buenas noches conejito. ¿Lo pillas? Porque comen zanahorias

- Buenas noches - puso una mano sobre su boca para callarla.

Ambos cerraron los ojos, abrazados el uno al otro.

Al poco tiempo, ella volvió a reírse. George abrió los ojos dispuesta a regañarla, y ella se calló poniendo cara inocente. Cuando él volvió a cerrar los ojos, ella volvió a reírse.

- Amor - se quejó él

- Lo siento. Te amo Georgie - le dio un pequeño beso en la mejilla y lo abrazó sonriendo.