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El Autobot con acento conduce muy bien, aunque algo lento a mi parecer pero no me puedo quejar ya que es un modelo bastante viejo y como si acabará de leer mi mente, de sus luces delanteras observe como salen unos rayos azules, escaneo el Lamborgini negro con toques naranjas que paso a nuestro lado, hizo rugir su potente motor.

-Ya era hora, ahora acelera porque no queremos que la señorita, nuestra invitada llegue tarde- le apuro Cogman.

-Si me sigues apurando te bajare de una buena patada! - solté una leve risa.

"Todos los Autobots son igual de graciosos" pensé nostálgica.

-Wow! Se parece la mansión de los X-men- chille emocionada al ver el inmenso castillo rodeado por kilómetros de pasto verde.

-Y podrás explorar la una vez que el Conde acabe de explicarte todo- hablo quien aun es un desconocido para mí, aparco cercano a la enorme puerta donde un anciano ya nos está esperando.

-Pero que hermoso auto! - halago al Autobot, este mismo me Abrío su puerta y baje sintiéndome algo insegura ya me había acostumbrado a estar siempre con Cross, sin notarlo abrace a mi persona- Tranquila no te haremos nada, al contrario queremos ayudarte.

-Descuide Madame - me dijo Cogman pasando a mi lado con mi maleta.

-Ahh yo puedo hacerlo. - dije rápida, sintiéndome apenada ante tanta cordialidad.

-Aquí será tratada como una Princesa, aunque él único que podría considerar la cómo una no vino.

-Ahh amo creo que fue por mi intervención...

-No, Cogman no tuvo nada que ver, solo nos estamos tomando un tiempo.- le dije dudosa ya que en realidad ni siquiera yo se que ha pasado entre nosotros.

"En verdad espero que solo sea una pausa"

-Madmuaselle, dejeme presentarme- el Autobot con aspecto algo chistoso se posó en una rodilla y me extendió su dedo, lo tome como un saludo mientras siento como mi temperatura va en aumento por la incomodidad en mi ser. - Soy Hot Rod- lentamente fue descendiendo su altura hasta que sentí el tacto frío de sus labios chocar en mi mano, abrí mis ojos un poco.

-Ya deja de atosigarla, que va a ser de ti si su novio se entera que te estas pasando- intervino el conde amenazando lo con su bastón.

-Cogman mencionó que es mi guardián original- dije dudosa para ver si él continuaba explicándome.

-Ohh Claro, debes estar llenas de dudas pero ven- coloco su mano en mi espalda para que comenzara a guiarme al interior de la inmensa mansión.

-Esto es una especie de asilo? - le cuestione observando y sacudiendo mi mano para saludar a los Autobots veteranos.

-Así es, aquí están los primeros que se han mantuvido en la tierra tantos años, la mayoría de ellos ayudaron a ganar guerras- explicó alegre, me quede maravillada con el interior de la casa.

-Parece un museo- admití.

-Podría serlo pero no me gustaría que tanta historia Witwikana se vea afectada- ladee un poco mi cabeza, es la segunda vez que escucho ese término en un solo día. - Ven, ven, toma asiento- obedeci, sentando me en el sillón con estilo victoriano azul, de inmediato Cogman apareció ofreciéndome una taza de té caliente y galletas. - Bien seré breve ya que de momento es más importante tu embarazo que tu tarea, tu eres la ultima descendiente directa de Merlín...

🄰🄳🅁🄴🄽🄰🄻🄸🄽🄰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora