A fucking Slave/ Miruko x OC

Capítulo 13 " De vuelta"

— ¿Cómo te va con los escuincles? (O mocosos, esa palabra es coloquial en México)

— Bien, supongo. A veces los esclavizo, pero en realidad se comportan demasiado bien, hacen sus patrullajes como se les indica y... Me agradan.

— Ay, hermanita, hasta suerte tienes.

— ¿Por? — Mi asistente me arroja unas hojas, claramente molesta, ¿Qué le pasa?, ah, ya recuerdo. No las firmé. Le sonrió disculpándome.

— Porque todo te ha salido perfecto, lograste disciplinar a unos mocosos y no hemos recibido quejas.

— ¿Por qué recibirían quejas? — Los alumnos están afuera de mi oficina, esperando instrucciones mías —. Espérame, diles que hagan un último patrullaje y se vayan.

— Sí, señorita Aaliyah.

— Los consientes mucho, grítales o algo.

— ¿Y sí mejor te grito a ti? — A las 6 de la tarde vamos a tener una junta, al parecer los villanos siempre innovan en sus malditos ataques. Sinceramente no me gusta, se habla mucho de lo mismo y a veces ni se llega a un acuerdo formal. Los odio.

— Te veo más tarde, pequeña. Si vas a ir, ¿Verdad?

— Tengo qué.

— Oye, bueno. Al rato te digo, nos vemos.

Colgué el teléfono, y seguí haciendo unas cosas. Tenía en mente mudarme de la casa de mi padre y encontrar una casa bonita, con césped y cosas que me alegraran la vista. Obviamente no la quería muy lejos de aquí, pero también era opción.

— Señorita, Liyah, ¿Querrá que la acompañe a la junta? — Mi asistente se ve muy cansada, últimamente no la ha estado pasando bien, y necesita un buen descanso.

— No, ve a casa. Te veo hasta el lunes...

— Pero estamos a mitad de semana, señorita Liyah.

— ¿Y eso qué?, anda. Te veo el lunes y regresas mejor... Cualquier cosa que necesites no dudes en pedirla.

— Gracias — Sonrió y se marchó. Bueno, ¿Ahora cómo me las voy arreglar sola por cinco días?, ya veremos. Supongo que será muy divertido. Más tarde nos reunimos en la agencia de Endeavor, y su gran fan número uno está a su lado, tremendo pollo odioso. Saludo a los dos sujetos, quienes me devuelven el saludo y Hawks me cierra un ojo.

— Hola, linda — Miruko estaba a un lado mío, estaba entretenida mirando a los otros dos idiotas.

— Hola, ¿Cómo te va? — La tenía un poco cerca y pude percibir su olor, tan agradable y que varios recuerdos se venían a mi mente con esa fragancia. Rápidamente nos enfrascamos en una conversación de trabajo y de vida personal, al parecer faltaban héroes por llegar y todo esto se alargó un poco más.

— Bien, yo me quedo de este lado — Hawks estaba a mi lado derecho —. ¿Cómo te va Miruko?, te ves cansada y fastidiada.

— Yo jamás he estado cansada, y fastidiada... Sabes que me ponen de mal humor las personas que no son puntuales, se ve reflejado su falta de disciplina.

— Vaya, se me olvida que básicamente eres la que se la pasa educando a las personas.

— Y vaya que le sirve — Suelto sin pensarlo, y ellos dos me observan divertidos. No puedo evitar sonrojarme porque Endeavor también estaba mirándome — Sólo decía, yo no digo mentiras.

— ¿Ya ves?, mis métodos son los mejores... Y tú ni siquiera aguantaste, Hawks.

— ¿Disculpa?, ¿A ella le hiciste lo que me querías hacer? — El pollo está ofendido.