Capítulo 26: "La bienvenida"

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— MaxweLia, la heroína, actual representante del apellido Araki se ha revelado contra su propio grupo de trabajo, incluyendo a sus parejas amorosas. Dicho enfrentamiento ocasionó que demás héroes se hospitalizaran.

— Se rumora que ha sido una venganza para su padre y su hermano.

— Mic presenta severos traumatismos en la cabeza.

— Aizawa no ha despertado, se sospecha que ha quedado en coma.

El mundo de los medios está colapsando. Los severos estados de salud son en parte una cortina de humo para que todo fluya como se planeo desde el principio, claro está. Pero las heridas que presentan no son muy graves. O eso pensó Aaliyah.

Caminando por los sucios callejones me percato de que ahora estoy más vulnerable que nunca. Debo poseer ojos en la espalda y un sexto sentido que no quiero y me niego a desarrollar, ahora estoy en busca de mi objetivo, un poco segura ya que nadie puede tocarme, pero eso no me salva de la tortura... Mi aspecto ha cambiado a uno más demacrado, tengo ojeras y me vestimenta es fuera de lo común. Y aquí estoy... Suspiro para así tocar aquella puerta, pero esta es abierta, dejando así mi puño en el aire.

— Vaya que tienes valor.

— Más de lo que tu crees, ¿Me vas a dejar verlo?

Él no dice nada, solo se hace a un lado, provocando una estela de tensión cuando mis ojos se centran en las demás personas, pero mi objetivo está en el centro. Me siento incómoda al sentir todos aquellos ojos que son de curiosidad, pero acompañados de una sed interminable de venganza.

— He visto todo lo que has provocado, mocosa.

— ¿Mocosa yo? — Su hablar es meramente tranquilo.

— ¿Cuál es tu propósito?

— El mismo que ustedes, derrotarlos. Cada quien conoce sus justificaciones o los sucesos del pasaron que me llevaron a lo que muchos deliberan como el mal camino — No puedo evitar que mi tono de voz suene despectivo.

— Podrías ser una perra impostora — Objeta.

— No estoy hablando contigo, Dabi. Así que cállate — En cuestión de segundos sus ojos turquesas conectan con los míos, su proximidad me obliga a poner cara de asco, pero retrocedo algunos pasdos.

<< No abuses de tu poder, porque si te descubren eres chica muerta>> Esas palabras ruido en mi cabeza. Todos se mantienen expectantes,

— ¿Y bien? — Miro al líder quien pensativo está.

— Adelante — Objeta.

— Pero no sabemos si ella es una maldita traicionera — Dabi golpea la barra claramente frustrado.

— Te dejaré los honores de matarla si resulta serlo, Dabi... — No puedo evitar sonreír. Su cara cambia completamente y presume sus llamas mientras se acerca de nuevo a mí.

— Bienvenida entonces — Dice a escasos centímetros de mi rostro.

Es más que obvio que me vigilarán hasta que sea según ellos, lo suficientemente confiable, pero sé que cosas turbias se avecinan y por momentos mis piernas flaquean, flaquean al recordar a Rumi y Keigo, quienes con miedo me desearon la mejor suerte. No han pasado ni unos días y ya los extraño. Extraño sus ocurrencias. Sus malditos caprichos. Pero bueno, todo esto es para un bien común. Ahora debo centrarme en conocer sus rutinas, horas de sueño, es que tienen...

— Señorita, ¿Ya has comido? — La voz de Mr. Compress me trae de vuelta a la realidad —. Te ves demasiado pálida.

— No, no he comido — Aquellos ojos cafés no transmiten más que tranquilidad. Tranquilidad falsa porque es un villano.

A fucking Slave/ Miruko x OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora