A fucking Slave/ Miruko x OC

Capítulo 11: "El regreso"

— Sinceramente estaba algunos días en mi límite.

— Pero tu orgullo no te dejó — Ambas disfrutábamos aquella brisa, sus palabras me indicaron que me conocía más de lo que yo pensaba —. Sinceramente te ponía en aquellas situaciones para que desertaras y dejaras a lado tu idea, pero simplemente no pude; me sorprendiste.

— Es extraño, pero experimenté más en estos días que en toda mi maldita vida.

— ¿Qué es lo que pasa con Hawks? — Notaba que le intrigaba aquello —. No me dejó en paz desde que se enteró de esto.

— Un caso complicado, lo traté porque mi hermano y él son mejores amigos; nos tratamos pero su actitud me hizo no tolerarlo, es por ello que peleamos mucho, algunas palabras si están intencionadas para molestarlo más de lo normal. Pero recientemente tuvimos una conversación donde acordamos llevar una amistad un poco más agradable.

— ¿Eres ciega?

— ¿Qué?

— Ese hombre quiere algo contigo, y ya me lo ha dicho — ¿En qué momento pasó eso? Su ceja levantada me comunicaba burla.

— No lo creo.

— Él me lo dijo, Liyah. Está esperando a que regreses para platicar contigo.

— Eso será complicado — No podía imaginarme una relación con Hawks, con aquella persona tan popular y a veces narcisista — No quiero una relación, es lo que menos está en mis planes.

— Pareces decida, le romperás el corazón.

— Llevaré el tema con delicadeza, quiero que todo siga igual, aunque no lo creas.

— Suerte con eso, linda — Aún me miraba con la ceja levantada, sentía que se burlaba de mí, sonreí y entrecerré los ojos — No pongas esa cara, sigamos en nuestro primer tema de conversación.

— Aún te guardo rencor por dejarme afuera — Miruko soltó una carcajada mientras yo fingía seriedad y molestia —. Necesidad cero de que dejaras a la intemperie.

— No seas rencorosa, linda. Aquí todo tiene una causa y efecto y tú me provocaste con tus acciones altaneras, obviamente no iba dejarlo pasar.

— Bueno, tienes razón — Comenzaba a estresarme, tenía que regresar a lo cotidiano donde ya tenía una responsabilidad más grande —. No quiero regresar.

— Ya somos dos, pero estos días fueron para desintoxicarnos y para que empezarás con tu agencia con toda la energía del mundo.

— Mucho trabajo, ¿Ya te comenté que soy una persona muy perezosa?, procrastinar es mi pasión, siempre dejo todo al último — Recordé algunas etapas de mi época escolar, no he cambiado en absoluto.

— Pero eres inteligente — No fue más que una afirmación, lo dijo con mucha seguridad —. Pero ahora tienes más responsabilidad, así que podrás con eso.

— Eso espero, de lo contrario dejaré el país.

— No seas tonta, linda. Ven aquí — Me coloco en su pierna a ahorcajadas —. No se si sea la última ocasión, pero quiero disfrutar de ti una vez más.

Me tomó de la cintura suavemente y acercó sus labios a los míos, nuestro aliento se mezcló, olíamos al licor de las bebidas, tomé sus mejillas y la atraje más hacía mí. Ambas estábamos en bañador, ella siempre lucía demasiado bien con todo lo que usara.

— Menéate en mi pierna — Comencé un movimiento de adelante hacia atrás manteniendo mi mirada en la suya, mi parte baja del bikini comenzó a mojarse y se trasminaba a la pierna de la morena quien suspiró pesadamente al sentirlo.