Capítulo 5: "La iniciación"

663 54 5
                                    

— Hoy no estaremos en casa, ve a bañarte.

Me sentía un poco impaciente y sumamente curiosa, esta vez eligió la ropa para mí, algo discreto pero tentador; subimos al coche y se encargó de colocarme una venda en los ojos. Inmediatamente mis otros sentidos se activaron, extrayendo el sonido menos audible e imaginando el camino, lo cual no fue posible, ya que tomaba muchas curvas y demás, así que fue imposible saber a donde íbamos. Las llantas crujieron bajo las pequeñas piedrecillas del asfalto, nos detuvimos, lo cual significaba que estábamos en nuestro destino. La puerta del coche se abrió y una mano fría me tomó, lo cual acepté un poco dudosa, mis zapatos crujieron ante el asfalto y la persona me incitó a caminar, no obstante, sentía una presencia detrás de mí, esa energía me daba un poco de escalofríos.

— Camina — La voz de Miruko se escuchaba a mi lado izquierdo, definitivamente hay dos personas más, tomé un suspiro delicado para poder proceder correctamente, unas pesadas puertas se abrieron y el ambiente se tornó más frío, el eco de nuestras pisadas rompía con el silencio,

— Desnúdate, niña.

Me desprendí de mis prendas lentamente, para así sentir manos sobre mi cuerpo, lo cual por inercia me alejé.

— Tu esclava tiene serios problemas de conducta — Bramó un sujeto a mis espaldas.

— Es una puta malcriada, no me decepciones — La peliblanca contestó.

Esa palabra "Decepción", no quiero decepcionarla... Me sentiría sumamente mal si llegase a pasar eso, esto cambió mi mentalidad, y dejé a lado los malos comportamientos de mi parte.

— Entiendes a la primera, niña — Estos se encargaban de ornamentarme, mi cuello tampoco fue la excepción.

— A tu posición, niña.

Entendí de inmediato, mis rodillas tocaron el piso frío, húmedo, las manos en mis muslos temblaban un poco, producto de los nervios y adrenalina, porque no podía procesar que dos personas ajenas a Miruko me vieran desnudas, el sentimiento de pudor estuvo presente.

— Aquí no existe eso, ¿Crees que nos haces tontos?, deja a lado tus inseguridades sobre tu cuerpo, cada mujer es hermosa, la esencia que transmiten es única, deja el pudor a lado y muestra tu verdadera mujer.

— Gracias señor.

— Ahora, avanza, delante de ti hay unos escalones, bájalos con cuidado.

Me colocaron de rodillas, sobrevino un largo silencio y lo que vino a continuación me hizo querer huir de ahí, me tomaron del brazo para levantarme.

— Preséntate — La voz de mi ama provocó que casi comenzara a temblar como un perro, presentarme, ¿A quién? — Estás un poco lenta hoy, puta sin honor, ¿Qué esperas? Aquí no existe tu nombre, eres número 2.

Yo me quedé plantada, ¿Había más gente?, ¿Cómo mierda me tenía que presentar?, abrí los brazos y giré sobre mí propio eje, mostrando mi cuerpo para así presentarme... Silencio, mucho silencio después de aquello.

— Ábrete para ellos, es una orden — Un poco confusa no recordaba que significaba eso, mi intento de recordar ciertas cosas se vio interrumpido por un movimiento brusco, abrieron mis piernas —. Ahora arquea tu espalda, deja que te visualicen bien.

Unos suaves dedos tomaron mis pezones con fuerza, esto me hizo gemir del dolor porque los torturaban de una manera jodida, por otro lado, unas manos recorrían mi intimidad.

— Más te vale que no hagas nada estúpido, ya van más de tres amonestaciones, si te digo que te entregues, te entregas, puta sin honor.

Aquellas palabras de mi ama me dolieron hasta el alma, yo estaba aquí por una razón... Esto no es nada comparado con que haya muerto y le debo más que eso, intenté calmar mi respiración y dejar de tensar mi cuerpo. Alguien jugaba con mi clítoris, otros con mi entrada, bruscamente hicieron que probara mis fluidos, lo cual no me desagradó. Pero sinceramente me repugnaba que otras personas tocaran mi cuerpo, escuché una voz familiar, muy familiar, llamaba a alguien de igual manera por un número (15) y le indicó que se colocara frente a mí.

A fucking Slave/ Miruko x OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora