ABRIENDO LAS ALAS (SECUELA DE FAMILIA CUERVO)

NO ES LO QUE ESPERABA

Sugarawa termino en una pijamada muy incómoda junto a Iwaizumi y un molesto Oikawa.

Por su parte en la otra habitación estaban Natsuki, Kaoru, Sakura y Taiki. Ya que Natsuki le había dicho a Hayato que fuera a Tokio, no confiaba en que sus hermanos estuvieran bajo el cuidado del Daichi, pero es que los conocía a la perfección y sabía que no lo obedecerian.

A LA MAÑANA SIGUIENTE

esto es tan lindo -dijo Ren- ¿De verdad veías esto todos los días? -dijo al ver la playa-

Si -sonrió Aneko- pero verlo con ustedes es tan diferente, siento que se ve más hermoso.

Vamos a entrar al mar -sonrió Kei-

Los tres dejaron sus cosas en un locker que estaba cerca de la playa. Las miradas se posaron en ellos y es que ver chicos jóvenes tan guapos, no es algo habitual, además que sus tatuajes y piercings llamaban la atención.

Todos nos miran -dijo Aneko que era cargada por  Kei-

Es que eres tan linda -dijo Kei-

Yamaguchi- chan -dijo un chico y sonrió-

¿Eres amigo de Aneko-chan? -lo miró Kei y cerro levemente los ojos, no quería que le robaran a la pecosa-

Éramos amigos en la secundaria, pero ahora está más linda -sonrió-

Aneko apretó levemente los hombros de Kei y el mayor entendió que la chica no estaba cómoda.

Bueno, nosostros nos vamos -tomo la mano de Ren y entraron los tres al agua-

¿Qué pasó? -la miro Ren-

Ese chico me molestaba mucho en secundaria -desvio la mirada-

Yo lo voy a patear -dijo Kei, pero fue sujetado por Ren y Aneko-

Chicos, solo disfrutemos -dijo la pecosa-

Los tres estaban nadando y como era habitual, tenían sus trajes de baño del mismo color, rojo.

¿Te dolió el águila? -dijo Kei-

Pues un poco -los miro el de cabellos platinado-

A mí me dolieron estás pequeñas estrellas -dijo Aneko-

Y a mí tu nombre y el sol -dijo Kei-

Son unos llorones -se burló Ren-

Los tres estaban jugando y pasando la mañana de la mejor manera, aunque ninguno se había aplicado bloqueador.

Aneko-chan -dijo entre risas Kei- tu nariz

En ese momento los tres chicos se miraron y se dieron cuenta de lo rojos que estaban, Aneko tenía su traje de baño pintado,  Ren sus gafas en el rostro y Kei su cabello.

Parecemos unos idiotas -dijeron al mismo tiempo-

Fueron a comprar unos cocos y decir que llamaron demasiado la atención, era poco.

Apestaguchi -la miro una de las chicas del día anterior y de maldad la agarro fuertemente de los hombros-

Obviamente la piel de la pecosa estaba sensible y soltó un chillido de dolor, Kei y Ren se pusieron delante de ella. Era como su tuviera una barrera de defensa.

Deja a Aneko-chan en paz -dijo Kei con seriedad, que hasta miedo daba-

¿Acaso me vas a golpear rarito? -dijo la chica-

Aneko no iba a dejar que se metieran con sus mejores amigos, y se abrió espacio entre los dos

Ellos son unos caballeros y mis mejores amigos -dijo Aneko- pero yo si te puedo pegar -le agarro el cabello a la chica y no la soltó, hasta que no le arrancó un gran mechón de cabello-