ABRIENDO LAS ALAS (SECUELA DE FAMILIA CUERVO)

PRE CUMPLEAÑOS

Estás más irritante de lo normal -Hiroki lo separó con su brazo, cuando se le disponía a pegar como un chicle-

Estoy muy emocionado, Misha cumpleaños mañana y fue muy difícil comprar y preparar todo -suspiro y se quiso volver a tratar de pegar al rubio-

Espera -lo miró de mala manera el rubio- no haz hecho nada, me arrastraste a estar con la tía de misha -lo tomo de la camisa- deja de darte el crédito.

Caramelito -lo tomo Asa de la mano- no le pegues

Gracias -sonrio el pecoso-

Después se ponía a llorar -dijo Aoi-

Midori ¿Por qué estás tan callada? -pregunto Asa-

Está castigada -dijo Haruki-

¿Qué hiciste? -la miró el rubio-

Más bien -solto una carcajada Haruki- que no hizo

Cállate -dijo sonrojada-

La princesa de Iwaizumi-San se portó mal -la miró Hiroki- su papá les perdona todo, debiste hacer algo malo

Es que -miro al rubio y lo abrazo-

Hiroki ya se había dado por vencido, los Iwaizumi serían como un chicle por el resto de sus vidas.

Papá se enojo con Hayato y le dije algo feo -hizo un puchero y empezó a llorar en el pecho de este-

Hiroki era un poco cerrado con los sentimientos de los demás, se podría decir que le faltaba empatía, pero no era un monstruo sin corazón.

El rubio la abrazo y le acariciaba la cabeza, eso dejo a todos en shock, Hiroki si podía dar amor a alguien diferente a Asa. Aoi no perdió el tiempo y le grabó un video y tomo una foto.

No pudo ser tan malo -dijo en tono dulce el rubio y miró a la azabache que lloraba a mares-

Le dije que me quería ir de la casa y me dijo que hiciera lo que quisiera -nuevamente se pegó al pecho del rubio q llorar-

Asa y Aoi comprendían lo que sucedía, de seguro por el calor de alguna discusión Midori dijo algo de lo que se arrepentía e Iwaizumi respondió de manera seca para no discutir más.

Yo me voy -grito Haruki- voy a ver a misha.

Idiota -dijo bajito Hiroki- yo te llevo a casa

Me llamas cuando llegues -lo miró Asa-

Yo voy a esperar a Dante -dijo Aoi-

Hiroki iba con Midori que parecía una regadera, obviamente las miradas se posaban sobre ellos.

Deja de llorar -se detuvo hiroki y la miró- van a pensar que te hice algo

Midori sonrió levemente y nuevamente comenzó a llorar en el pecho del rubio.

Luego de un largo camino Hiroki vio el edificio donde estaba el despacho de Iwaizumi, ya que quedaba más cerca que la casa de Midori.

Entraron y la dejo frente a la puerta de la oficina de su padre.

Habla con él -la miró y le limpió las lágrimas con un pañuelo- te lo regalo, de seguro vas a seguir llorando

No eres tan malo -lo miró-

Lo que digas -le beso la frente- adiós.

El rubio se retiró y Midori tocó la puerta, apenas escucho la palabra "adelante" se asomo con sumo cuidado por la puerta, pero antes de poder entrar bien, ya tenía a su papá mirándola con preocupación.