EXTRANJERO Y DESESPERO

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Suga -Daichi lo abrazo y lo miro- 

El albino se veía tan frágil, su piel estaba pálida, sus labios estaban resecos y tenía ojeras muy notables.

¿Qué sucede? -lo miro y se aferro al moreno, no lo podía evitar y comenzó a llorar, tal y como lo hizo desde el momento en que se dio cuenta que sus hijos no estaban-

Daichi quería ver a su esposo en un mejor estado, pero no sabía que decir en ese momento.

Ellos volverán -lo abrazo aun mas fuerte- somos su familia

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Natsuki estaba de malhumor todo el día, nadie le daba una pista del paradero de los mellizos.

AAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHH -tomo la silla donde estaba sentada y la lanzo al centro de la habitación-

Señorita -Taiki se acerco a ella-

Ya varios de los chicos que antes consideraban a Natsuki una chica cariñosa, ahora le tenían miedo, se volvía algo violenta por el desespero, pero afortunadamente no se desquitaba con ellos, las victimas siempre eran los muebles.

dejame -lo miro y aunque parecía demasiado molesta, Taiki la abrazo-

No se preocupe -la envolvió en un abrazo- 

pero ellos -sus lagrimas comenzaron a caer de manera abundante y su rostro y la camisa de Taiki era empapada- 

Kaoru los observaba, sabía que era un idiota para manejar esa clase de sentimientos, por eso dejaría que Taiki fuera ese apoyo que ella necesitaba.

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Faltan tres semanas para su graduación -dijo la maestra encargada del grupo de Kei-

Kei sentía que ya nada tenía sentido, quería graduarse y encerrarse en su habitación por un año entero, quizás Aneko sería la única que dejaría entrar en su habitación.

Luego de una larga charla sobre el futuro, la maestra salió, en ese momento era el receso de medio día y ahora era habitual ver como la rubia iba por él.

Hola Kei -sonrío y le dio un cálido abrazo y le beso la mejilla- ayer estuve practicando e hice un rollo de huevo y vegetales, es muy esponjoso y le puse trocitos de tocino -lo miro-

Kei sonrió de medio lado y la miro, definitivamente ese sonriente chico estaba en el pasado.

Di ah -Aneko le hizo avioncito con los palillos, como cuando quieres que un niño coma-

El pelirrojo obedeció y recibió gustoso el rollo de huevo, Aneko en verdad si estuvo practicando en la cocina 

Gracias -la miro-

me alegra que te guste -lo abrazo- 

Ya casi me graduare -suspiro-

Es verdad -lo miro- voy a extrañarte, Tendou-san, dijo que vas a estudiar en Tokio

Papá Ten no lo sabe, pero no iré a Tokio -dijo bajito-

¿entonces a que universidad irás? -lo miro algo curiosa-

ABRIENDO LAS ALAS (SECUELA DE FAMILIA CUERVO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora