ABRIENDO LAS ALAS (SECUELA DE FAMILIA CUERVO)

VERGÜENZA

Hiroki se trató de levantar, pero sus piernas temblaban y su cadera dolía como un demonio.

Mamá es increíble - pensó, al recordar cómo su madre cocinaba como si nada y los ayudaba con las tareas, luego de haber estado a solas con su padre-

Comenzó a removerse en la cama y sin querer tiro a Asa al suelo.

Oh por dios, lo siento -estaba apenado-

Asa se levantó con una sonrisa y lo miró

No te preocupes, ya te traigo una pastilla, mamá me dijo que quizás te dolería la cadera -sonrió y fue pir agua y le entrego la pastilla al rubio-

Hiroki se sentía extraño, solo sus padres y su hermano lo habían visto tratado de tal manera, eran los únicos que no lo consideraban hostil.

Tu papá llamo -comento Asa- dijo que podías quedarte a dormir y mis padres llegarán tarde -se levanto-

No traje ropa -suspiro y sabía que la ropa de asa no le iba a quedar-

Tranquilo, tengo unas sudaderas que mamá me compro, me quedan enormes, no crecí tanto -sonrió-

Busco la ropa y al notar el malestar de su novio, trajo un paño húmedo y una taza, limpio el cuerpo de hiroki y se aprovechaba y dejaba unos cuantos besos.

Ambos cayeron rendidos, al ser hiroki más alto, Asa puso su cabeza en el pecho de este y de esa forma se quedaron dormidos, luego de haber pasado una noches increíble y tener su primera vez y hiroki no lo diría, pero le había encantado

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Midori no recordaba nada, bueno lo último que recordó fue haber llegado a la fiesta y estar con Hayato. Además le dolía Horrible la cabeza

En ese momento su padre entro y le dió una pastilla.

No pensé que fueras a probar el alcohol tan pronto -suspiro-

Papi ¿Que le hiciste a hayato? -hizo un puchero-

Nada, solo fui a buscarte -la miró- ¿De dónde sacaste esa ropa? Esa marca es costosa, tu madre con todo lo derrochador que es, no compra tantas cosas de esa marca

Fue un regalo -susurro-

Cariño - Iwaizumi se sentó en la cama y abrazo a su princesa- soy tu padre y siempre me voy a preocupar por ti, quizás ahora pienses que soy un viejo molesto, pero tengo miedo que algo te pase

¿Por qué lo dices? -pregunto confundida-

Ese chico no me cae bien, lo traes a casa cuando no estoy, pasa por ti y no pides permiso, sales hasta tarde con él y no nos llamas -suspiro-

Pero él Nunca me haría nada malo -hizo un puchero-

Princesa te amo y no quiero discutir contigo, ese chico no me agrada y -fue interrumpido por los llantos de midori- está bien, esta bien -suspiro- que vaya está tarde a mi oficina, tenemos que hablar cosas de hombres

Por eso te amo Papi -lo abrazo y le beso la mejilla-

Iwaizumi se sentía ridículo, sus HIJOS sabían cómo manipularlo.

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No pensé que estaría tan inflamada -miro al chico-