ABRIENDO LAS ALAS (SECUELA DE FAMILIA CUERVO)

PASADO (FAMILIA BOKUTO)

AKAAAAAAASHEEEEEEEEEEEEEEEEEE -llego un sonriente y feliz Bokuto a su departamento en Roma-

¿Qué sucede Bokuto-san? -miro a su pareja-

Tengamos un mini Akaasheee -sonrío feliz-

Realmente me encantaría, pero hay algo que lo impide -miro al mayor-

¿Qué cosa? -giro un poco su cabeza-

la biología humana -lo miro-

Es que -miro con ojitos de cachorro a su esposo- Alessandro me dijo que su hermano esta esperando un bebé, me paso el dato del doctor y todo.

Kotaro -suspiro- ¿Cómo sabes que es verdad?

busque en internet y en Rusia, Italia, Francia y Alemania -tomo aire y sonrío hasta mas no poder- y si es verdad, además tenemos dinero suficiente -lo miro y tomo de las manos- hagámoslo, dime ¿No quieres a un pequeñito corriendo en casa?

En ese momento akaashi, se imagino a un mini Bokuto haciendo desastres por toda la casa, pero que con una sonrisa, se evitaría un regaño

Esta bien, espero sea posible -sonrío levemente-

Luego de un año y medio, entre pruebas y procedimientos, llego a su vida Asa, que parecía una pequeña copia de Bokuto.

Con el paso del tiempo, los padres notaron que Asa había heredado el físico de Kotaro, pero tenía la personalidad de Keiji, aunque en ocasiones tenía esa personalidad impredecible de Bokuto.

FELIZ CUMPLEAÑOOOOOOOOOOOOOOS MAMI -Salto sobre Akaashi un pequeñito de seis años sobre el azabache, logrando que se quedará por aire por un instante-

Asa -dijo con un poco de dificultad-

te hiche el dechayuno -mostro con orgullo la bandeja que estaba en la mesita de noche-

Era un bowl con cereal, por un extraño motivo tenía huevo y cascaras de este mismo y como tres dedos de jugo de naranja.

Gracias -le beso la cabecita a su hijo, pero noto que tenía harina- vamos a la cocina

akaashi quería creer que todo era su imaginación, pero encontró el refrigerador vuelto un desastre, harina y cereal en el piso, mas todas las especias en lugares diferentes

¿Cómo alcanzaste a donde estaba el cereal? -pregunto en tono dulce-

la silla del comedol -sonrío-

Luego de pasar toda la mañana de su cumpleaños limpiando la cocina, se puso a hacerle mimos a su bebé, Bokuto llegaba ese día del extranjero

Con el paso de los años Akaashi se dio cuenta que su hijo tenía nulos filtros cuando hablaba con él, por el contrario con Bokuto jugaba y entrenaba, pero no le contaba las mismas cosas o mejor dicho los mismos detalles.

En la casa hablaban en japonés para que Asa siempre practicara, aunque su hijo un día en medio de un partido grito una grosería en japonés, ese día lo castigo keiji

Hey hey hey -sonrío Bokuto- mi hijo es una estrella como su padre

basta papá -dijo Asa- no soy tan bueno como tú

eres asombroso -sonrío el mayor-

Bokuto se encargaba de dejarle en claro a todas las personas que su hijo era sumamente grandioso.

Asa era bueno en el voleibol, en la escuela no le iba mal, pero sabía que si se descuidaba un poco, reprobaría alguna materia.

mamá -se metió Asa bajo las mantas de Akaashi, a pesar de tener 14 años, seguía haciendo lo mismo-