Tres días después.
Era de madrugada, todos en la base dormían y tenían las maquinas de la.inhimana apagas desde que había fallecido. Por lo que nadie estuvo presente cuando el cuerpo de la pelirroja desapareció dejando ver la palidez y el pelo blanco de la Seera de verdad. Mostrando su aspecto después de muchos años
No tardó mucho más en despertar, moviéndose ligeramente en la camilla con cierta molestia, pero al final se terminó de despejar de golpe inhalando una gran bocanada de aire como si no hubiera respirado por días. Algo que era cierto. La inhumana sintió una enorme angustia en su cuerpo y se inclino hacia un lado contrario como buscando un recipiente donde vomitar pero no lo encontró. Por su debilidad perdió el equilibrio y acabo cayendo al suelo.
Con un quejido de dolor intento levantarse con gran dificultad llenado a gatas hasta un cubo que había visto tras la caída. El objeto llegó a su mano y por fin pudo inclinarse sobre el para vomitar lo poco que tenía en su cuerpo, que era solo bilis. Un dolor ardiente le recorrió la garganta y la boca soltando esa sustancia tan asquerosa. Sentía como su cuerpo pedía a gritos que bebiera algo de agua.
Al terminar Ébano apartó el cubo lo mas lejos posible permaneciendo en el suelo algunos minutos, intentando guardas la compostura.
A duras penas y con paso lento, la chica se levantó arrastrando los pies y apoyándose en la camilla mirando a su alrededor, sin reconocer el lugar del todo, a casual del mareo, pero si que ve una entre abierta dejando ver un cuarto de baño. Se dirige hacia el con calma.
Al llegar, Seera se sentó en el retrete manteniendo un poco la respiración para que no se agitara a causa del esfuerzo. Unos minutos después se levanto con ayuda de sus manos se colocó en el lavamanos que tenía al lado teniendo el espejo enfrente para mirarse por fin. Ahí estaban esos ojos casi blancos que atravesaban el alma de cualquiera que se cruzara en su camino, con esa piel pálida y ese pelo blanco y liso. Su aspecto original. El cual había cambiado durante los años ya que sus brazos y parte del pecho y cuello estaba cubierto por una pieza enorme de black out.
Hacia mucho tiempo que no lo veía, desde que murió Rose cree que no volvió a aparecer así. Siempre era la morena capitana Castle sin ningún rastro de esa enorme pieza que le había hecho Rose en su época de tatuadora.
A ella siempre le gustaba aprender cosas nuevas y, siendo amante del arte y los tatuajes no tardó mucho en comenzar a tatuar en piel. Al principio hacia cosas pequeñas pero con los años y los múltiples trabajos que hizo comenzó a hacer piezas enormes de negro como una manga entera. Lo que yo tenía era eso, dos mangas enteras negras que empezaban en las muñecas y acaban en una forma triangular en punta, comolemententando con dos piezas más como si llevara una armadura.
A duras penas se metió en la ducha para poder asearse mientras alguien venía a verla, no había reconocido el lugar pero sospechaba donde se encontraba.
El tiempo bajo el agua ardiente de la ducha fue como renacer para ella, recordaba vagamente lo que había sucedido y sabía que iba a tener que dar muchas explicaciones a los Vengadores que desde un principio no quería dar. Por esto trabajaba sola, no se le daba bien estar en equipos.
Miro su muñeca encontrándose con su pulsera donde estaba su I.A con la pantalla ligeramente iluminada indicando que tenía llamadas pérdidas y sabía de quien, cerró los ojos y suspiro asimilando la bronca que le iba a caer por Samael y el resto de Guardianes.
-Quill, llama a mi hermano. - dijo la inhumana con voz rasposa y casi inaudible.
La I.A obedeció como siempre y, mientras había conseguido ponerse el champú en el pelo, su hermano respondió a la llamada sumamente cabreado y a gritos.
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Metamorphosis | Bucky
FanfictionVivir eternamente para algunos es un deseo, para otros como Seera es una tortura. Una inhumana con varios poderes que compartía con su mellizo Samael. Esto también hacia que tuvieran mil y un enemigos tanto fuera como dentro del planeta Tierra. De...