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Rusia, 2005.

El equipo Alfa se encontraba en una de las misiones mas importantes que había tenido hasta el momento; encontrar y rescatar a un importante agente de S.H.I.E.L.D de una base de H.Y.D.R.A que se encontraba al norte de Rusia. 

Los agentes, liderados por la Capitana Castle, si, después de odiar que todos se pusieran capitán como apodo ella decidió hacer lo mismo siendo la líder el equipo y con su apellido de aquel momento. Porque poco le quedaba apara cambiar de aspecto y nombre.

Castle, con su traje de combate que era diferente al de los agentes normales de S.H.I.E.L.D:  un mono completamente negro y ajusto hecho de vibranium, con escamas que facilitaban aún más la movilidad y dos franjas amarillas en los laterales de su cuerpo acentuando sus curvas, en el rostro llevaba una mascara que cubría su boca y para no molestar en su visión solo llevaba maquillaje negro y su cabello, ahora negro, en una trenza de espiga hasta la cadera.

Se cubría lo máximo posible porque era la líder de uno de los mejores equipos de S.H.I.E.L.D por lo que podía ser el blanco de muchas personas, y de organizaciones como H.Y.D.R.A. Llevaba años destruyendo bases de H.Y.D.R.A pero ya saben, corta una cabeza y dos la sustituirán. Ella iba con su fiel esposa al lado, Rose, mientras los otros tres agentes, Omega, Beta y Delta se encontraba en sus posiciones. 

En las misiones habían decidido que las únicas que usaran algo parecido a un nombre fueran la Capitana y su segundo, Rose, a la que llamaban Teniente, los otros tres agentes habían elegido una letra griega para nombrarse durante la acción.

-¿Como vais? - preguntó Delta a través del comunicador que todos llevaban en su oreja para mantenerse en contacto.

-Esto esta... demasiado tranquilo. - dijo la inhumana con cierto recelo.

Si que es verdad que para su equipo no era ningún problema una base de H.Y.D.R.A aunque incluyera rescate, pero que hubiera tanto silencio era perturbador. 

- Mejor, así acabamos antes. - comenta Beta con algo de alegría en la voz.

-Sabes que antes de la tormenta viene la calma. - le contestó su Teniente con voz autoritaria, cuando estaban en una misión era una persona totalmente seria. Todo lo contrario a la Capitana, que le encantaba hacer bromas para amenizar la tensión, se complementaban a la perfección.

- Noso...E...¡No!. - y se corto la comunicación sin entender lo que Delta quería decirles.

-¿Delta? - pregunto la Teniente preocupada. - ¿Beta?¿Omega?

Miro a su mujer con cara de preocupación al no recibir ningún tipo de respuesta, en todos los años que llevaban juntos nunca habían perdido la comunicación ya que los aparatos funcionaban gracias a Quill así que era bastante difícil que su I.A, siendo tan avanzada, fallara.

- Quill, informe. 

-Omega, Delta y Beta han desaparecido de mi radar.

Esto aun preocupo mas a la pareja ya que eso significaba que les habían quitado, no solo el comunicador, sino toda la tecnología y las armas que pudieran llevar encima. Las dos agentes se miraron y pidieron saber lo que pensaba la otras sin decir ninguna palabra, se dirigieron hacia donde deberían estar sus compañeros. Ahora la misión había tomado otro rumbo y lo importante era salir con vida.

Algo que ninguna de las dos sabia, era que todo había sido una trampa y que en la base solo había una persona. Alguien que la inhuman había conocido hace mucho tiempo y, no solo eso, le quería. En cambio, sus compañeros estaban ya atados y amordazados, con los brazos puestos en cadenas colgadas de techo y numerosos golpes en el rostro. 

Metamorphosis | Bucky Donde viven las historias. Descúbrelo ahora