Vivir eternamente para algunos es un deseo, para otros como Seera es una tortura. Una inhumana con varios poderes que compartía con su mellizo Samael.
Esto también hacia que tuvieran mil y un enemigos tanto fuera como dentro del planeta Tierra. De...
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Seera caminaba con calma por los pasillos de la base de H.Y.D.R.A en la que se había infiltrado tomando el aspecto de uno de sus soldados, para si poder llegar con tranquilidad y sin ningún problema al cetro de Loki, su misión. Ese maldito cacharro llevaba años dándole dolores de cabeza y por fin Nick le había dado la localización para poder llevarlo de vuelta a S.H.I.E.L.D esperando que esta vez no lo robaran de nuevo.
Las escusas del espía era que esa misión pertenecía a los Vengadores pero, ¿quién le deja el destino de la humanidad a unos tíos en mayas? Por favor, era ridículo aun sabiendo que Steve formaba parte de ellos e incluso Tony, el hijo de su gran amigo Howard.
-Quill, informa del perímetro. - Hablo la inhumana con la vos del soldado que estaba suplantando a su I.A.
- S, los vengadores están aquí.
Esa información impacto y enfureció a Hades por partes iguales. Sabia lo que estaban haciendo allí, pero lo que más le enfadaba era que esa misión se la había dado Nick Fury solo con un objetivo: que ella fuera parte del equipo. Desde hacía años el quería que fuera la líder de los vengadores, puesto que había rechazado con un no rotundo. Ella no hacia ningún equipo, su equipo era Alfa.
-Mierda. - dijo a la vez que cambiaba de forma a la que le correspondía ahora como agente, muy parecida a la pelinegra pero con los mismos ojos que cuando era pelirroja y el pelo moreno casi rubio y su traje de batalla de vibranium - Llama a Nicky e interfiere en los comunicadores de los vengadores y conéctalos con el mío.
-Por supuesto S.
La chica comenzó a correr por los pasillos dando golpes con el hombro a los soldados que se encontraba, después de lo sucedido con su energía había aprendido a controlarla y podía hacer que con un solo toque a una persona se le parara el corazón. Y era lo que estaba haciendo, con sus choques los estaba matando.
-¿Hola? - dijo la voz de Fury a través de su comunicador y el de todos los vengadores.
-¿Fury? - preguntó la voz de una mujer que supuso seria Natasha Romanoff, su compañera de varias misiones.
-¿No estáis en una misión? ¿Qué necesitáis que os cambie los pañales? - Ese comentario de Fury provoca una sonora carcajada en Hades que no se pudo aguantar a la vez que noqueaba al ultimo soldado que veía en el pasillo. - Oh, mierda, ya se quien ha llamado.
-Y Nicholas, cuéntame - dijo con sarcasmo en su voz la morena. - ¿Ya lo sabes? Porque si no es así, romperías mi enorme ego, cielo.
-¿Nicholas? - pregunto el que identifico como Tony Stark con notoria confusión. - Jarvis localiza a la chica.
- Jarvis, estate quieto. - ordeno la muchacha con tranquilidad.
-Por supuesto, S.
-¿Quién eres?- pregunto de nuevo Stark esta vez con recelo en la voz. - ¿Y porque demonios Jarvis te hizo caso?
