Pinky Promise - Cap11

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Quite mi brazo de su mano y rompí el contacto visual de los dos

-Solo quiero irme lejos de aquí, ya vámonos- dije ya que obviamente tenía miedo que lo encontraran

Sin decir alguna palabra más, arranco el carro y nos fuimos del hotel

Después de alrededor de 1 hora llegamos a una casa cerca de un lago, era color blanco con el techo color azul marino. No era una casa moderna, ya se veía muy vieja pero estaba bien conservada. Ya se había nublado el día y se sentía un poco de humedad

-Tu entra a la casa, yo voy a terminar de fumarme el cigarro- dijo haciéndome una señal con la cabeza en dirección a la puerta

Entre a la casa y lo primero que estaba ahí era la cocina, tenía mucho color amarillo con toques blancos y el negro de la estufa. El espacio era muy angosto y conforme avanzabas se volvía ancho el lugar, como en forma de la letra V. Estaba por subir las escaleras pero pare

-Tu casa es mi casa- dijo Arvin al verme apenas subiendo las escaleras

-Perdón ¿Puedo subir?- pregunte bajando un escalón 

-Te lo decía de buena manera, adelante- dijo dirigiéndose a la cocina

Subí y los cuartos tenían un equilibrio de espacio horrible, eran 3 recamaras individuales y la principal. El baño también era pequeño, tenía una tina y las paredes de madera vieja. Fui a la recamara principal para ver la vista desde arriba del lago, tenía colores verdes, amarrillos y azul opacos

-Que fea vista verdad- dijo Arvin detrás de mí

-Se ve muy bonito ¿Por qué dices eso?- pregunte

-Porque no lo has visto desde abajo- dijo dándose la vuelta para irse abajo

Cruzando la sala, estaba un tipo de terraza con techo donde se podía ver todo el lago, ahora entendí que la vista desde arriba era fea comparada a la de abajo en la terraza

-Que hermoso lugar, me hubieras traído aquí desde el principio- dije sin quitar la mirada del lago

-No hubieras podido poner las fotos detrás del espejo de los hoteles- dijo mientras un trueno alumbró el lago y las gotas de lluvia empezaron a caer

-Me acabas de dar una idea, gracias- dije alejándome para tomar mi cámara y guardar el momento

-No quiero sonar tonta pero creo que es la vista más bonita que he visto- dije sentada en el comedor de la terraza mientras nuestros rostros se iluminaban por algunos truenos silenciosos

-No suenas tonta, eres tonta- dijo Arvin

-Es broma, no eres tonta, supiste que hacer en el hotel- dijo prosiguiendo

-Bueno, no se necesita ser muy lista para hacer eso- dije

-Ya es tu última noche aquí, cerramos con broche de oro esta escapada- dijo viéndome y regresando su mirada al lago

-Me quiero quedar aquí, no se como voy a regresar con mis papas después de esto- dije cerrando los ojos y bajando mi cabeza

-¿Crees que tu papá te quiera devuelta sabiendo lo que sabes?- me pregunto

-No se y no me importa, me quiero quedar por mi mamá- dije

-Mañana te regreso, hoy pasa el día aquí- dijo mientras se recargaba hacia atrás y abría las piernas 

-¿Esta casa es tuya?- le pregunté

-De mi abuelo pero creo que la venderé- dijo Arvin

-No la vendas, esta vista no tiene precio- dije indignada ante su idea

-Dije que todavía no sabía- dijo defendiéndose

-Hagamos un trato, si tu no la vendes yo te doy algo- dije volteando mi cuerpo hacia el

-¿Qué ofreces?- dijo viéndome interesado

-Prometo ayudarte en un futuro- dije esperando que me tomara en serio

-¿Cómo me ayudarías niña mocosa?- dijo riéndose

-Vete al diablo y véndela- me levante molesta

-Ey, esta bien, trato hecho- dijo mientras levantaba el dedo meñique

-Haces pinky promise y me dices infantil, que estúpido- dije dándome la vuelta

-Cumplo mi promesa siempre y cuando me prometes volvernos a vernos-dijo atrás de mi

Mamá me enamore de un criminal / Arvin Russell y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora