Mamá me enamore de un criminal / Arvin Russell y Tú

Buen dúo - Cap 22

Me aliste para ver al gerente del Hotel para ver si podía conseguir empleo. Mientras me arreglaba en el espejo me prometí a mi misma que no voy a acceder a hacer cosas "malas" a cambio del empleo. Claro que me arregle bien para tratar de convencer un poco de que soy digna del trabajo

Eran las 7:18 am y ya estaba lista para irme. Antes de irme me paré en la habitación de Arvin y abrí la puerta lentamente, lo vi acostado y me empezaron a llover las preguntas. ¿Este estilo de vida me duraría poco o mucho? ¿Este era el final o el comienzo? ¿Puedo confiar plenamente en él? ¿Le entregaré todo antes de saberlo?

Cerré la puerta lentamente después de parar mis preguntas y fui abajo a dejarle una nota que estaba fuera. Iba en todo el camino pidiendo que fuera un desayuno normal, nunca pensé que fuera a hacer algo como esto, a esta edad todavía me seguía viendo en casa de mis padres, no en la casa de un criminal

Llegué al restaurante y ahí estaba el gerente, leyendo el periódico y con un cigarro en su boca. Estaba un poco lleno el lugar, había pocos meseros y se veía muy limpio el lugar. El gerente en cuanto me vio alzó la mano saludándome y se paró de su silla

-¿Cómo estás hija?- me pregunto dándome la mano

-Muy bien, ¿Usted?- pregunte y me senté después de saludarlo de mano

-Me alegro, también bien, lo normal- dijo dando una leve risa

Lo primero que propuso fue ordenar, me paso un menú del lugar ya viejo por el uso y pidió dos tazas de café. Pedí 2 huevos revueltos y tocino junto con 2 hot cakes, el pidió lo mismo que yo pero agregó jamón a su platillo. Empezó las preguntas acerca de mi vida personal, como por ejemplo si estudiaba y a que se dedicaban mis padres. Le mentí, no conté ni medias verdades, le dije que mis padres estaban en otro estado, me dejaron con una tía pero me escape ya que supuestamente ella era mala conmigo. Le dije que ahora era un poco complicado para mi estar pagando renta y que no era fácil conseguir empleo siendo menor de edad. Me sentí un poco mal de haber abusado de su confianza pero era de la única manera que podía conseguir el trabajo, aparte pronto sería mayor de edad y no habría problemas

El se vio flexible ante mi situación y me dio el empleo. Me explico que solo trabaja 4 horas por si alguien cayera en la conclusión de que soy menor de edad. Agradecí que me diera el empleo aunque le haya mentido en su cara. Me daría 10 dólares la hora, lo cual significaba 40 dólares al día. Iba a ser recamarera oficialmente del Hotel

Llegue a la casa y Arvin se encontraba reparando una puerta que sonaba mucho al abrirse, a veces pensaba que esa casa tarde o temprano se iba a caer en pedazos

-Me dieron el empleo, trabajaré de 10am  a 1 pm- dije viendo lo que arreglaba en la puerta

-¿Te dieron el empleo?- dijo sorprendido

-Si, tuve que decir algunas cosas para obtenerlo pero lo logre- dije apartando mi vista ya que me daba un poco de pena admitir que mentí

-Aunque no las hubieras dicho, te lo iban a dar porque te lo iban a dar, hombres con dinero al fin y al cabo- dijo Arvin regresando su atención a la puerta

-¿Ósea quieres decir que porque soy mujer me lo dieron?- pregunte

-Porque eres joven y entras en el estereotipo de lo que debe tener una mujer, siempre los hombres con dinero trataran de sacarte algún provecho, su arma más poderosa es su dinero, no me sorprendería el día que me cuentes que coquetea el gerente contigo- dijo aun con su atención en arreglar la puerta

-Pues lo más probable es que tengas razón, pero no me queda de otra, necesito el empleo- dije viendo la ropa sucia que Arvin tenía puesta

-Sácale provecho, no te sientas usada por eso, úsalos a ellos- dijo Arvin regresando su mirada hacia mi

Ese momento explicó el buen dúo que nos convertiríamos, tanto para bien como para mal