Ni mi mamá ni mi papá me habían buscado en todo este tiempo que me fui. Incluso leí el periodo local donde viven mis papás, para ver si de casualidad salía en la lista de desaparecidos pero no encontré nada. Estaba diciendo en mi mente repetidas veces que me daba igual si me buscaban o no otra vez, pero mis manos temblorosas sosteniendo el periódico me traicionaban
Después de terminar de darle una pasada al periódico y no encontrar nada lo tire a la basura bruscamente. En realidad mi mamá era la única que sabía dónde y con quien estaba, pero a mi papá nunca pareció importarle. Extrañaba a mi mamá y me sorprendía que no se pusiera en contacto conmigo
Hoy no fui a trabajar ya que harían una inspección en el Hotel. Me quede en la casa tratando de hacer una receta de un libro de cocina que Arvin tenía, parecía que no lo había tocado desde hace años ya que estaba lleno de pelusa. Tenía muchísimas ganas de intentar hacer repostería así que fui por huevos que faltaban en la casa
–¿De verdad harás galletas de mantequilla teniendo tantas opciones de comida salada?– dijo Arvin con sus dos manos recargadas en la mesa viéndome con una risita escondida
–Tu vas a poner a hacer comida salada, déjame a mi hacer el postre– dije poniendo mis manos sobre la mesa imitando cómo estaba posicionado él
–Te traes un aceite de oliva por favor– dijo antes de que cerrara la puerta para irme
Llegue al 7 eleven y fui directo a tomar los huevos y me estaba dirigiendo para agarrar el aceite de oliva cuando escucho como alguien abre fuertemente la puerta, levante mi mirada y era mi mejor amiga Cassandra. Las dos nos vimos por pocos segundos y corrimos a abrazarnos, estaba feliz de volverla a ver que incluso ignoré a la gente viéndonos raro en la tienda
Nos sentamos en la banqueta de la tienda para hablar
–Por dios aún no me creo que te hayas escapado– dijo Cassandra abriendo su Sprite
–Las cosas pasaron de noche a mañana– dije para después tomarle a mi Dr Pepper
–Y ahora esas con ese tal Russell ¿Verdad?– dijo poniendo su soda al lado de ella
–Pues estoy viviendo con él– dije
–No se si recuerdas los periódicos que me diste para que me deshiciera de ellos, donde salía la nota donde decía que tus papás venden aquel polvo mágico– dijo Casandra
–Si aún recuerdo, fue pocos días antes de irme creo ¿Porque dices?– le dije
–Solo lo traía para decirte que al final si me deshice de todos, tu tranquila– dijo
–Muchas gracias de verdad, aunque ahora no me importa como antes pero aún así no sería algo bueno para mis papás que se de al mundo esa noticia– dije con mi mirada fija al suelo lleno de piedras
–¿Quieres venir a mi casa un rato?– pregunto Cassandra
–Si claro solo déjame ir a dejar esto rápido a la casa– dije para dime y agarrando los huevos y el aceite de oliva
Le dije a Arvin que saldría un rato y qué tal vez volvería tarde, no me pregunto nada ni se interpuso. Arvin dijo que el ahora haría la comida y me sorprendería de lo bien que cocinaba
Fui a casa de Cassandra y estaba su mamá y unos tíos con ella en el patio tomando. Estaban todos muy borrachos e incluso se escuchaba que peleaban, pero parecía que Cassandra ya estaba impuesta a eso. La cosa pareció ponerse intensa que incluso mi mejor amiga se distraía mientras platicábamos. Su hermano menor de 10 años bajo de su cuarto y se dirigió inmediatamente al patio
–Siempre al pendiente de mi mamá– dijo Cassandra siguiéndolo con la mirada
Menos de un minuto después escuchamos como el hermano de Cassandra empezó a llorar y a su mamá gritándole. Cassandra de inmediato se levantó y fue a ver que pasaba, su mamá en cuanto llegó al patio le empezó a gritar que era una entrometida mientras Cassandra tomaba del brazo a su hermano para llevárselo de ahí
–Tenemos que irnos de aquí ya estoy harta de mi mamá– dijo Cassandra llena de coraje y con los ojos empañados
Me sentí mal tanto por Cassandra como por su hermano que no dejaba de llorar. Nos íbamos a subir al carro pero llegó la mamá de Cassandra y le arrebató las llaves, la agarro del brazo y le dijo que no la iba a dejar ir a ningún lado. Su mamá se percató de mi presencia y le dijo a Cassandra
–Pensé que solo traías a amigas a la casa, creo que tienes mucho que hablar con ella– dijo mientras le sujetaba fuertemente el brazo
Recordé el dicho que decía que los niños y los borrachos siempre decían la verdad
ESTÁS LEYENDO
Mamá me enamore de un criminal / Arvin Russell y Tú
Fiksi PenggemarAmarte es una historia de supervivencia y perdón