Las apariencias me engañaron - Cap 23

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Me sentía una inútil estando sin mucho que hacer con Arvin así que me propuse a preparar la comida. Tenía entendido que Arvin compraba de comer siempre afuera, supuse que le daba flojera cocinar, así que le ofrecí esta vez cocinar

–Voy a ir a la tienda para ver qué comeremos, regreso en 15– dije abriendo con cuidado la puerta que había reparado

–¿Vas a hacer de comer?– me pregunto

–Si, me gusta cocinar no hay problema sirve que podemos ahorrar un poco más así– dije

–Está bien, trae leche para café– dijo sacando un billete

–No, tenemos que dividir las cuentas, yo pago esta vez tú a la otra– dije

–Bueno cocinera adelante– dijo Arvin sin impedirme

Llegue a la tienda y fui al pasillo de las frutas y verduras, estaba un poco lleno pero no tarde mucho ahí, lleve fresas, manzanas rojas y piña. Después vi que estaba en especial una pasta y salsa Alfredo lista para servir, estaban a buen precio así que lo metí al carro también. Lleve algunas galletas, leche para café que me encargo Arvin, queso Parmesano, jugo de naranja y manzana y pan de caja

En total salieron $20 dólares, en total solo me lleve $70 dólares que tenía guardados en la casa de mis papás. Nunca fui buena en matemáticas así que solo confié plenamente en que la cajera me dio el cambio correcto y lo guarde en el bolsillo de mi pantalón. La pasta rendía mucho y creo que también iba a sobrar para la cena así que en el camino devuelta a casa me convencía de que hice la compra correcta

Llegue a la casa y puse la pasta a hervir, duro ahí alrededor de 20 minutos y luego la quite del agua dejándola reposar. Después le añadí la salsa Alfredo que ya estaba lista y la dejé 5 minutos en el sartén. Cuando vi que ya estaba bastante caliente le pagué y serví, antes de llamar a Arvin le puse queso Parmesano arriba y lo serví con jugo de manzana

–Huele muy bien– dijo Arvin sin despejar la mirada de su plató

–Ya sabes, la especialidad de la casa– dije haciéndole una broma de que yo prepare todo

Comimos y la plática solo dio vuelta en cómo sería ahora que conseguí empleo y lo más probable sería que necesite sacarle copias a las llaves de la casa

–Estaba muy bueno _____, hace tiempo que no comía pasta– dijo Arvin limpiándose con una servilleta

–Hasta sobró para la cena, la pasta rinde mucho– dije volteando para atrás para señalar el sartén

Después de terminar de comer Arvin se puso un poco más callado y lo noté inmediatamente. Pensé que era porque habíamos hablado bastante y solo quería relajarse un rato. El clima estaba nublado y como que quería llover, lo cual hacía a uno un poco más flojo y con ganas de acostarse y no hacer nada

–Creo que me voy a ir a mi cuarto un rato– dijo Arvin parándose

–¿Estás bien?– le pregunté

–Mira, no quiero que creas que es algo que tiene que ver contigo, pero hay veces que no tengo ganas de hablar– dijo volviéndose a sentar y viéndome fijamente

–No te preocupes entiendo, es bueno a veces hablar de tus sentimientos– dije

–Nunca he sido así– dijo Arvin viendo la ventana que se iluminó por un trueno

–Está bien, aquí estaré si necesitas algo– dije

Lo primero que se me vino a la mente fue qué tal vez eran cosas que les pasaba a las personas que estaban involucradas en cosas ilegales, no era muy fácil deshacerte de la idea qué haces lo incorrecto. No le tome mucha importancia y me puse a lavar los trastes

Después de lavar me puse a ver televisión y después leí un libro que Arvin tenía en una mesita de noche. Agarre ese libro por primera vez sin saber que serían de mis favoritos. Apagando la televisión y después de leer por un buen rato y caí en la conclusión de que pasaron 2 horas desde que comimos, fui al patio trasero a tomar aire ya que la lluvia seguía

Me gustaba mucho el patio de Arvin, estaba techado lo cual tapaba el sol en días soleados y la lluvia en días como estos. En pocos minutos llegó Arvin y se sentó al lado mío

–¿Todo bien?– le pregunté

–No me gusta estar aquí, no me gusta quien soy y me he sentido insuficiente para todos– dijo Arvin lo que guardo en la comida

No me imagine eso de Arvin, las apariencias me engañaron

Lo mire y examine su expresiones faciales mientras decía eso y lo único que creí que podía hacer era abrazarlo

Me quede un rato ahí con él abrazando su brazo y los dos permanecimos en silencio. Cuando ya se vio más calmada la situación rompí el silencio

–La pasta alfredo ya estaba lista para servir– dije ajuntándome las ganas de reír

–Si nunca me hubieras dicho eso hubiera morido con aquella mentira– se rio Arvin

Arvin se rio y alce mi mirada para verlo reírse. Pareció como si volviera a la normalidad pero al final seguí con aquella carga. No es que volviera a la normalidad, aquella era su normalidad, sentirse así siempre al final del día

No supe en lo que me metía, pensé que solo sería algo pasajero, pero fue algo que quedó marcado. Nunca seré capaz de escoger a quien amar, pero aunque me doliera yo seguiría queriéndolo. Tenía una esperanza en mí que un día llegara a entender las palabras que salían de mi, no sé si fui ingenua o paciente 

Gracias por el apoyo y espero actualizar diariamente
Besos a todas 💕

Mamá me enamore de un criminal / Arvin Russell y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora