Que seas libre y en tu libertad me escogas - Cap 46

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–Tengo que regresar a trabajar– dije empujando levemente mi plato de comida hacia enfrente

–Sabes que no hace falta que trabajes ¿Verdad?– me dijo Arvin viendo el plató que empuje

–Lo hago porque en primera no quiero ser mantenida y porque necesito aportar dinero a la casa, segundo me siento muy inútil sin hacer nada– dije dándole el último sorbo a mi café

–¿Los dos estamos cansados verdad?– dijo Arvin

–¿Cansados de que?– le pregunté

–De todo este negocio, el mismo que nos da que comer pero a la vez nos va envenenando poco a poco– dijo

–Lo poco que llevo en el si es agotador, no me quiero imaginar cómo es para ti– dije pensando en que Arvin llevaba años haciendo esto

–Estoy tan desesperado que podría irme a cualquier lado, solo quiero irme de este pueblo– dijo Arvin recorriendo sus dos manos en su cabeza para después bajarla y cubrirla con los brazos

Me sentí mal de verlo caer poco a poco y eso era su lucha constante

–Oye, todo estará bien– dije quitándole los brazos que cubrían su rostro

–Ojalá que con tu decirlo se volviera realidad– dijo Arvin viendo al piso

Me senté arriba de la mesa para verlo de frente y después de que terminara de hablar le extendí mis brazos y me abrazo. Se sentía como si sostenía a un niño indefenso buscando protección en el primer lugar que encuentre

–Tengo más esperanza juntos que solos afuera, es en lo único que puedo pensar si me preguntas que necesito– le dije mientras jugaba levemente con sus rizos

Arvin se paró y me beso sin pensarlo como si fuera un reflejo, yo le seguí el beso rodeándole el cuello con mis brazos mientras el me acercaba más a mi impulsando mi cintura hacia el

–_____ quiero empezar otra vez, vámonos a cualquier otra parte de Estados Unidos y así podremos salir de todo esto– dijo Arvin mientras me sostenía la cara con sus dos manos

–Arvin no puedes dejar solo las cosas así, lo más probable es que te busquen o tengas asuntos pendientes– dije al ver su propuesta

–Solo vámonos– dijo mientras su pulgar derecho recorría una y otra vez mi mejilla. Fue ahí donde me di cuenta de la desesperación de salir de este pueblo y aunque sea por un corto tiempo pero en libertad

–Podremos ser libres y en mi libertad te escojo– dije tomándolo también con mis dos manos su cara  quedando los sosteniendo la cara del otro

–En mi poca libertad te escojo también por lo cual ocupas toda mi libertad y agradezco eso– dijo Arvin y después nuestros labios se pegaron como dos imanes

Arvin me cargo mientras me seguía besando y así fuimos hasta el sillón porque tropezamos y caímos

–Te tuviste que caer en la mejor parte– le dije a Arvin después de reírme

–La mejor parte es que mañana nos iremos de aquí– dijo Arvin

–Me refería a que me estabas besando muy bien– dije y cuando termine de hablar Arvin inmediatamente se me lanzó para volverme a besar

Me llevo a la recámara y pasamos de los besos hasta coger por primera vez, casi a oscuras ya que la luz de la luna nos daba poca luz


Gracias por leer
Mil besos
Se me olvidó subir este cap pero ahora si actualizare seguido e intentare terminar la historia lo más pronto posible

Mamá me enamore de un criminal / Arvin Russell y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora