Mamá me enamore de un criminal / Arvin Russell y Tú

El cirujano plastico - Cap 39

–Ser cirujano plástico se lleva todo tu tiempo, más si eres reconocido ya que se supone qué haces bien tu trabajo– dije explicando al grupo porque me causaba intriga

–No se puede ser empresario y buen doctor con especialidad al mismo tiempo– dijo Steve, alguien que igual estaba metido en estas estafas de la misma edad de Arvin

Estábamos Arvin, Steve, Nico y Ava. Ellos estaban integrados igual a todo esto, estafar gente entre otras cosas que aún no conocía del todo

La verdad había mucha gente más involucrada, pero solo se trabajaba en equipo completo cuando de verdad habían problemas bastantes serios. Cada vez nos hicimos más cercanos

–_____, ¿Donde conociste a ese médico?– dijo Ava interesada en el tema

–Es del trabajo, el gerente del hotel lo conoce y así– le respondí

–¿Te llevas bien con tu gerente?– me pregunto

–Se podría decir que si– le respondí

–Lo primero seria que alguien, que probablemente termine siendo yo, se gane su confianza para después poder tener acceso a todo lo que tiene. Obviamente es algo resumido– dije

–¿Como piensas empezar eso?– pregunto Arvin

–Le haré una queja de algún producto de limpieza que use para limpiar el hotel. Tendré que investigar qué recomendaciones le tengo que dar– le respondí

–_____ al parecer traes ideas originales– dijo una voz que parecía ser familiar

–¿Diego?– dije sorprendida mientras nos acercábamos para abrazarnos

Diego fue un amigo cercano a mi a los 15 años, nunca volví a saber qué pasó con él. Al parecer él formaba parte del equipo y Arvin lo conocía, estaba alegre de volverme a encontrar con él, no me sentía tan sola del todo

–No sabía que conocías a Diego– dijo Arvin

–Lo conozco desde hace bastante tiempo– dije aún sin creerlo

–Apenas y estás formando parte del equipo y ya tienes ideas de lo que haremos– dijo Arvin cambiando el tema

–Como diría mi abuela, pues mejor es cometer el pecado completo– le respondí ya que si me metía en esas cosas por lo menos haría mi mejor esfuerzo

Llegamos a cenar a un pequeño restaurante. Nos sentamos y había una pareja alrededor de 50 a 60 años de edad, enfrente de nosotros comiendo. Se sentaron uno al lado del otro, que fue lo primero que llamó mi atención. La señora llevaba un vestido holgado blanco largo, un collar de plata con un dije en forma circular y sombra de ojos verdes. Su esposo llevaba una polo verde militar y unos pantalones de mezclilla color azul claro

Notaba cómo se notaban tranquilos y llenos de paz, para mi resaltaban de todas las parejas del restaurante. No tenían una sonrisa de oreja a oreja pero se veía que eran felices. No había ningún momento en el que los volteaba a ver y estaban callados, solo no hablaron cuando su comida llegó. No conocía la vida de aquellos extraños pero estaba casi segura que seguían enamorados e incluso se enamoraban cada vez más del otro. Me di cuenta que analizaba tanto a esta pareja porque en realidad nunca llegar a tener algo así era de mis peores miedos

No me daba miedo caer en rutina, sino en una rutina cansada. Me daba miedo casarme y que a los 5 o 8 años de matrimonio se convirtiera en algo lentamente fastidioso. Incluso yo no puedo pedir amor por varios años consecutivos ya que lo más probable es que yo tampoco lo pueda dar

–Arvin– dije

El levantó su cabeza del menú

–Ves a esa pareja detrás de ti– le dije

–Si, ¿Que tiene?– dijo confundido

–Así se ve alguien que lo tiene todo y quizás no sepa– dije con intención de dejarlo intrigado

–¿Porque dices que no saben que lo tienen todo?– me pregunto Arvin girando levemente la cabeza para verlos

–Mira a las pocas parejas qué hay aquí, ellos parecen más felices que los demás– dije resumiendo todo lo que pensaba

–Entonces ten por seguro que ellos saben que lo tienen todo– dijo Arvin dándome una leve sonrisa

Gracias por leer y el apoyo
Mil besos 💕