Canción 9 - Cap 30

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Llegamos al aeropuerto y tomamos un vuelo directo a Texas, después de ahí iríamos a donde yo dijera, cómo lo prometió Arvin. Teníamos 5 días para ir a donde sea, después tendríamos que ir a Dallas por el asunto que tenía Arvin

Me dormí 4 horas en el avión, de lado de la ventana. Una vez que aterrizamos me sentía llena de emoción

–¿En donde aterrizamos?– le pregunté a Arvin

–En San Antonio, pero daremos recorrido en carro estos días– dijo un poco adormilado ya que el también se había acostado, pero no logro dormirse

Recorrer Texas, para mi, en carretera era lo mejor, aunque fueras el conductor no había duda de que lo disfrutarías. Llegamos a un lugar donde rentan carros y Arvin rentó un Jeep, lo cual me pareció un poco caro por la gasolina y porque solo éramos 2

–Nunca pensé que fueras Texana, recomiéndame a donde dirigirme– dijo mientras esperábamos a que nos dieran el Jeep

–Quiero ver la montaña Franklin otra vez, podemos quedarnos en la cuidad y mientras nos dirigimos, ahí veremos la montaña- dije imaginado el viaje

-Montaña Franklin será nuestro destino entonces- dijo recostándose sobre el asiento

-Puedes desconfiar de mi en lo que sea, pero no lo hagas cada que hable aquí en Texas- dije recostándome igual que el


San Antonio quedaba a 8 horas de distancia de nuestro destino, lo cual lo dividiríamos por la mitad, hoy manejaba Arvin 4 horas y mañana las restantes. Dormimos mucho ese día ya que veníamos cansados y el día siguiente llegaríamos a nuestro destino. El viaje en carretera me gusto bastante, se hizo ¨corto¨ ya que no dejábamos de hablar y decir a donde queríamos ir. Llego el día en que nos aproximábamos a nuestro destino, puse mi álbum favorito para matar el tiempo mas rápido, mientras sonaba la canción numero 9 empecé a ver la montaña Franklin

-Mira esta es la montaña- dije pareciendo una niña chiquita

Siempre me gusto mucho ver aquella enorme montaña, tenia algo en especial que simplemente no era como las otras montañas. Me convencí que quería compartir aquel sentimiento con Arvin, mientras él buscaba aquel encanto que yo tanto mencionaba. Arvin paro el carro para descansar un rato y contemplar a la montaña, nos sentamos arriba de la parte delantera del Jeep

-La montaña es más grande de lo que imagine- dijo Arvin mientras yo la recorría con los ojos

-Es toda una inmensidad, me gusta como se ve la vista completa, las montañas en armonía con el azul de cielo. Me transmiten tranquilidad e incluso me atrevo a decir que felicidad, tal vez de ahí viene mi encanto por ella- dijo sin apartar mi vista

-Me gusta como describes las cosas, me gusta verlo desde tu prospectiva- dijo Arvin viéndome

-No solo son piedras cafés amontonadas, son mucho más que eso ¿Tu piensas que solo son piedras?- pregunte apartando mi vista de la montaña y viéndolo

-No, son más que solo piedras- dijo con una sonrisa

Ahí me di cuenta que compartí mi sentimiento con la persona indicada

-Te paraste justo aquí frente la montaña, pudiéndote parar en cualquier lado lo hiciste aquí, aunque no tenias ninguna obligación de hacerlo gracias por no ignorar mi capricho infantil de contemplar una montaña- dije con una sonrisa

-Lo hago porque se lo mucho que te gusta, mencionabas cada hora lo mucho que te gusta aquella montaña. Iremos a donde quieras, acuérdate que lo prometí- dijo Arvin

-Gracias- dije a punto de llorar por aquel sentimiento de alegría mientras nos dimos un abrazo

Arvin me rodeo con su brazo mientras los dos veíamos la montaña y el cielo que empezaba a oscurecerse, fue un momento en donde pude decir que sostenía la felicidad en mis propias manos. Arvin también lo disfrutaba e incluso admitió ver aquel paisaje bonito, por el hecho de que a mi me gustaba

-Prométeme que recordaras esto- dije con mi cabeza recargada en su hombro

-¿Porque prometértelo cuando lo podemos repetir?- pregunto Arvin

-Porque a veces nada sale como uno lo espera, por eso quiero asegurarme que si algo sucede, me recordaras hoy, sentada contemplando una montaña diciendo cosas cursis y manteniendo mi palabra de que nunca seria capaz de mentiré estando en Texas- dije sin poder apartar mi vista de él

-¿Ósea que me mientes estando fueras de Texas?- dijo Arvin bromeando

-No es que te mienta, sino que aquí no me guardo nada de lo que siento- dije 

-¿Y porque aquí no te guardas nada?- dijo Arvin un poco intrigado

-Porque este es mi medio hogar, y contigo completo mi hogar- dije 

Arvin tomo en sus manos mi cara y nos besamos los dos, lo cual fue la cereza del pastel de ese día

-¿Que pasa si un día no nos volemos a encontrar?- pregunto Arvin segundos después del beso

-Si un día me buscas, ten por seguro que aquí estaré y si un día vuelves a Texas deberías avisarme- dije creando una promesa que nunca rompería



Espero les guste, hice mi mejor esfuerzo en este capitulo y perdón si fue muy largo

Lo de la montaña no lo invente, en realidad si existe, esta en Texas y es la que puse de foto al inicio del capitulo

Gracias por el apoyo, mil besos


Mamá me enamore de un criminal / Arvin Russell y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora