S.O.S. Desappearance: My Best Friend's Ghost #PGP2022 (Complete)

Capítulo II: The Crude Reality

Narro Yo

Hace más de un año, nuestra vida cambió para siempre con la llegada de la Pandemia de Covid-19, algo que al principio veíamos muy lejano, pero ahora está pisándonos los talones, el número de muertos es incalculable y como prevención, hace un año, se realizó una alarma mundial, en la cual, nos vimos forzados a confinarnos en nuestras propias casas, salir solo a comprar medicinas y comida, es decir, lo víveres imprescindibles para sobrevivir. Tanto es así que el 13 de marzo, es para nosotros un día de muy mala suerte, no solo por las creencias típicas o los mitos y leyendas que rodean a este número, sino por el hecho de que ese día, nuestra vida cambió para siempre y no estábamos preparados para esto. Desde ese día todos fuimos forzados a refugiarnos entre las cuatro paredes de nuestros hogares.

Hace un año, a la fecha de hoy en día, es decir, 13 de marzo del 2021, seguimos más encerrados que nunca y las cosas han empeorado muchísimo, no solo en todo el mundo, sino en lo personal en mi casa. Para agosto del 2020, fui atacada por un doberman, que me mal logró mucho la pierna y con todo y eso tuve que lidiar con un semestre en línea porque ahora todas las carreras y escuelas funcionan por vía Zoom, y es así cómo he logrado seguir con mi carrera de Letras, mi hermano con Ingeniería mecánica y mi madre con su trabajo de profesora.

Después de este suceso, tuve que mantener reposo absoluto como por dos, casi tres meses. Así que tuve que parar el ejercicio y eso me trajo muchas consecuencias en cuanto a rendimiento físico, mi contextura y mi gordura. Intento recuperarme pero no es tan fácil como pensé que sería y no ayuda con la toxicidad e intensidad de mis padres y hermano sobre este tema peculiar. Ya de por sí todo el tema de la pandemia es un desastre. Además de eso debo aguantar, todos los días de mi vida, cada hora, cada segundo, mis familiares se meten conmigo acerca de eso y yo estoy expuesta a esos daños psicológicos continuos.  No entraré en detalles porque es probable que termine llorando.

A veces mis padres exageran tanto que ya hemos pasado al daño físico, pues mi madre, en su furia, me ha rasguñado. Y por si fuera poco, lo único bueno que me trajo esta pandemia es que, gracias a ella y a Dios, tengo un chico increíble, que me ama y me acepta tal cual soy, quien no me obliga a cambiar como soy en realidad y con quien no debo usar ningún tipo de máscaras o maquillaje, mi novio Adrián Jackson. Nos conocimos en la Universidad, estuvimos un tiempo estudiando la misma carrera, es decir, Letras teníamos amigos comunes, hacíamos trabajos de clases juntos, por lo que ha venido a mi casa varias veces, así que ya conoce a mis padres y hermano y veíamos clases juntos. Luego se fue a la carrera que de verdad le apasiona, Comunicación Social, pero nos reencontramos y hemos sido novios desde Octubre del año pasado. 

En la actualidad, tenemos casi seis meses juntos, es decir, casi un año completo, lo cual es un gran logro para mí y me atrevo a decir que para él también. Debo admitir que es lo mejor que me ha pasado en mi vida. Todos los días agradezco mucho a Dios por su  existencia y por hacernos coincidir en esta vida, es la persona más increíble que he conocido en mi vida y el mejor novio que he tenido en toda mi vida. Lo amo de verdad y todo es perfecto. Ambos tenemos 23 años y estamos sacando nuestras carreras universitarias. Luego queremos seguir estudiando. Tenemos los mismos planes a futuro y todo es mejor con él.

Adrián y mis amigos, son los que saben todas las cosas que pasan en mi casa, tanto las buenas como las malas y hasta las peores, si no fuera por ellos, le aseguro que no podría sobrevivir a esto. Ya más adelante les platicaré de cada uno ellos y con más detalle. En cuanto a mí,  bueno no hay mucho que decir.