S.O.S. Desappearance: My Best Friend's Ghost #PGP2022 (Complete)

Epílogo

20 de mayo del 2022.

Nara Chad

Hoy es un día muy triste para mí. Sí, es el cumpleaños de Becca, si no hubiera muerto asesinada, de la forma tan brutal en la cual lo hizo, ella  estuviese cumpliendo 25 años. Mi querida Jessie era una chica brillante y tenía, sin duda alguna, un talento increíble y un futuro muy prometedor. Esa es la razón, por la cual, decidí llevar a una editorial la novela que escribió acerca de nuestra amistad. Aquella que siempre quiso publicar y que, por obvias razones, nunca no pudo hacerlo.

Estuve hablando con Adrián, Angie y Raquel para que me ayudaran en el proyecto, entre una cosa y otra fue que logramos el objetivo, con ayuda de su hermano Brandom. Suena cruel lo que diré pero desde que Becca murió, me he vuelto muy cercano a él, mucho más de lo que ya éramos.

Hoy es la publicación de su libro y gracias a Raquel, Adrián y yo con nuestros conocimientos de marketing y mercadeo logramos sacar todo el proyecto, al igual que contactos de contactos. La cita es en la editorial, en la cual, trabajaba Becca. Cuando su jefe se enteró de su muerte y de toda esta tragedia, no dudó ni un segundo en ayudarnos.

La cita es a las 4:00 pm pero antes de ir a mi casa a prepararme, como todos los demás, quise pasar por su floristería preferida. Una vez allí le compré un ramo de rosas rojas y azules para llevarlas a su tumba. Después de todo es su cumpleaños. Cuando llegué al cementerio, fui a donde estaba enterrada y sonreí porque  vi que ya los demás habían puesto rosas. Así que hice lo mismo pero también decidí  sentarme un rato frente a ella. Es una completa locura, pero es la única forma en la cual me siento cerca de ella. Al menos así ese vacío que dejó en nuestros corazones, desaparece por un par de horas. Es una terapia no convencional pero ayuda bastante. Una vez allí leí el epígrafe de su tumba, a los pocos minutos las lágrimas no se hicieron esperar. Es la única forma de llorar todo lo que no pude llorar el día de su entierro por la imagen y los perjuicios que rodean el rol del hombre en la sociedad. Este decía : 

"Rebecca Williams, 20 de mayo del 1997- 27 de agosto del 2021". 

"Aquí yace unos de los más hermosos ángeles, de aquellos que caen del cielo por orden de Dios para ayudar a las personas de la tierra. Siempre te recordaremos. Gran amiga, hermana y novia. Descansa en paz. Te amamos pequeña Jessie". 

Esa fue la cita que puse yo, porque ella me decía vaquerito y a veces Woody, sí, me refiero al vaquero de Toy Story y yo le decía Jessie, sí, la vaquerita de la misma película. Así era nuestra relación y nuestra amistad. 

Tiempo después mientras dejaba drenar todas mis emociones, tales como: Dolor, pérdida, soledad, frustración, ira, tristeza e impotencia.  Una gran brisa apareció de la nada y la sentí muy familiar. Poco tiempo después sentí un tierno susurro que me dijo:

-No tienes que llorar vaquerito. Estoy bien, estoy feliz y estoy en paz. Al fin soy libre como las mariposas.  Siempre estaré contigo y con todos. Gracias por brindarme los mejores momentos de mi vida en la Universidad. Te quiero muchísimo y jamás te olvidaré. Espero que tu hagas lo mismo conmigo jajaja-rió tierna-  Nada de esto es su culpa. Todo fue mi culpa, yo tomé la decisión de salir de noche. Tranquilo. Te perdono y te libero de esa carga innecesaria. Tienes que seguir adelante pero yo siempre estaré contigo, con todos en realidad. 

Luego de decir estas palabras tan sanadoras, sentí como si Becca estuviese allí en realidad. Lo estaba de cierta forma pero lo estaba. Después de todo estaba conmigo y me abrazara.

Poco tiempo después la briza se esfumó. Yo sonreí, me quité las lágrimas de mis ojos y miré hacia el cielo. Sin duda alguna, todo había sido una terrible tragedia, pero siempre hay un lado positivo para todo. Al final del día el cielo se había ganado, a uno de los más hermosos ángeles de la historia. Sabía que siempre estaría con nosotros así que no tenía que llorar. Ya no me sentía solo. Siempre que la extrañase podría venir a visitarla en su tumba o tan solo elevar mi mirada al cielo. Ella siempre estaría allí velando por nosotros y nuestra familia. Al menos tenía un pequeño pedacito de ella. Gianluca, ya tenía dos añitos y era idéntico a su madre solo que versión masculina jajaa. Cada día me sorprendía más con sus ocurrencias. A pesar que Adrián ya se había graduado y mudado a NYC y yo vivía en Canadá con Hayley y Elizabeth que ahora era como mi propia hija, al igual que Gianluca. Siempre cuadrábamos para salir y vernos o visitarlo. Eso me alegra la vida. Puedo percibir mucho de Becca en Gianluca. Eso me da paz. 

Cuando Becca me dijo esas palabras "Te perdono y te libero de una carga innecesaria" un terrible peso se  quitó sobre mis hombros. Siempre había creído que su muerte era mi culpa. Después de todo. Tampoco tomé su llamada a tiempo. Pero ahora todo era diferente. 

Respiré profundo, me calmé, retomé el control sobre mis emociones y al ver la hora supe que tenía que irme a la publicación de su libro. Pero tal como lo había prometido anteriormente, nunca dejé de visitarla, ninguno de nosotros lo hizo y siempre la mantuvimos con vida. Por lo cual, ya es costumbre que  en su cumpleaños o en Navidad regresara a Salem para pasar las vacaciones con mi familia y la de Hayley, pero también para dejarle rosas. 

No hace falta decirle que siempre Le hablaría a Gianluca sobre lo hermosa, increíble e inteligente, entre muchas otras características, que era mi pequeña Jessie, su madre. Al igual que a Elizabeth y a todos los hijos que hasta el momento Hailey y yo teníamos. Tuvimos dos morochos y la nena la llamé, sin dudarlo, Rebecca (Becca) en honor a la memoria de mi mejor amiga. 

Di una última mirada a su tumba, me despedí y aunque me costó irme de allí. Finalmente le di la espalda a su tumba, dejé las rosas encima de ella y pude ir a la publicación de su libro. Para nuestra suerte, todo fue un éxito rotundo y gracias a nuestra iniciativa. El  mundo entero  conocería a Becca, su talento como escritora y desde luego que su  triste y dantesca historia.

Después de todo la muerte no es un adiós, solo es un hasta luego. En algún punto de mi vida sabía que me reencontraría con Becca y podría observar sus hermosas y pulcras alas blancas. Llenas de plumas.