La realeza [Clexa AU]

Capítulo 23

Al siguiente día, Bellamy reclutó a los de la rebelión, exceptuando a Lexa y les comentó respecto lo siguiente que quería realizar; una convocatoria para guerreros. Tomando en cuenta lo que se avecinaba eran muy pocos quienes verdaderamente estaba involucrados, es así que decidió correr la voz y concretar una hora para poder organizar a los que quisieran contribuir a su causa. Esto de cierto modo haría que supieran quiénes eran la rebelión, un movimiento demasiado precipitado por parte de Bellamy a decir verdad, pero ya nada importaba, pronto todo iba a salir a la luz.

Por otro lado, Harper y Madi eran las únicas que estaban del lado de Lexa, por tanto, la habían estado ayudando en ciertas cosas como por ejemplo Madi, había estado ayudando a Lexa con Zeus; después de revelarle su paradero le había estado llevando comida y agua, y de vez en cuando haciéndole compañía, sabía que el animal se estresaba por anda tanto tiempo amarrado y a petición de Lexa no había podido soltarlo, no por ahora. Harper, al ser parte todavía de la rebelión había estado ayudando a Lexa mediante la información que desde ahora se recataba de las reuniones a las que Bellamy los había citado, Harper mencionó que en ningún momento les dijo a ellos lo que planeaba hacer con la chica retenida, simplemente seguía siendo una incógnita. Y por parte propia, Lexa había estado planificando su siguiente táctica, ya lo tenía todo preparado.

Madi había logrado persuadir a Miller y a Shaw para que la siguieran, la ayudaran con un pequeño sabotaje como tanto había aprendido en la rebelión, en este caso en el puesto de Harper, ella se prestó para que gran parte de su mercancía se cayera, alguna se dañó pero eso no le importó, lo que verdaderamente estaba en juego era lo que se aproximaba. Con aquellos dos rebeldes libres, lo único que le quedaba por saber era el paradero de Bellamy que por suerte Harper a modo de soplona le avisó que este estaría fuera del refugio como los demás. Lexa aprovechó esto y se escabulló, esperando a Madi que le traería las buenas nuevas.

—¿Y bien...? —preguntó apenas verla.

—Harper los está distrayendo, los puso a levantar cajas y otros artilugios —informó Madi un poco agitada ya que había ido corriendo hacia el lugar de encuentro con Lexa.

—Perfecto, ahora ya sabes qué hacer —la castaña mayor le puso su capucha y le asintió. Madi se encaminó al pasadizo que había recorrido tantísimas veces y tocó la predeterminada puerta de manera las debidas veces.

El apartado corredizo se abrió y los ojos de Raven se agrandaron.

—¿Madi, qué haces aquí? —la castaña dentro del refugió abrió la puerta nada más la vio.

—Hace mucho que no los veo... —se excusó, pero además era cierto. Madi miró por los lados del cuerpo de la chica rebelde para ver si había más gente dentro del refugio, pero no alcanzó a ver a nadie más.

—Madi, ya te dijimos porqué no dejamos que volvieras, las cosas que están pasando no pueden interferir contigo —espetó—, ¿tu tía al menos sabes que saliste? —preguntó.

—Sí... bueno... —su tono de inocencia era más que legible.

—Regresa, Madi —le pidió con seriedad pero con suavidad.

—Antes de irme ¿puedo abrazarte? —preguntó por última vez la pequeña castaña.

Raven parpadeó varias veces ante aquella inesperada petición.

—Oh, mhm... claro —abrió un poco más la puerta y se dejó envolver de los pequeños brazos.

—Te extrañé —dijo con sinceridad la pequeña.

—Yo también... ahora vuelve —Raven deshizo el abrazo y la instó a que se retirara por el pasillo. Madi sonrió con desánimo y la puerta fue cerrada.