Clarke y Lexa tenían un debate interno, Lexa solo quería que la princesa se fuera y Clarke solo quería que la castaña la escuchara.
—¿Pensabas decirme cuando todo fallara? —la cuestionó Lexa.
—¡No! Yo... —la princesa inhaló una buena cantidad de aire—. De verdad siento que te hayas enterado de esta manera, pero si quieres saber la verdad, bien. Te lo contaré todo —la rubia dio un paso hacia adelante—. La persona de la que te dije que me enamoré era una chica, porque sí, me gustan los chicos y también las chicas, lo he escondido por mucho tiempo dado quién soy. Oírte decirlo en voz alta movió algo en mi interior al saber que por una parte eras igual a mí, desde que paso más tiempo contigo me ha llevado a darme cuenta de la clase de persona que eres, y eso me ha hecho sentir atraída por ti, ¿de acuerdo? —determinó.
—¿Pero de qué estás...?—Lexa tenía el rostro desencajado, eso no era lo que ella quería saber.
—Me gustas... y mucho. Es por eso que desde que pasamos tiempo juntas no puedo parar de mirarte, eres la mujer más valiente que he conocido y me duele saber que nunca podré tener alguna oportunidad con alguien como tú porque sé que yo no soy de tu talla. No tengo las agallas si quiera para rebelarme como me gustaría ante mi padre, por eso te necesito a ti. Yo sola no soy capaz ni siquiera de defenderme, este reino me queda demasiado grande, no puedo dar una sola orden sin que algo salga mal, no tengo las agallas para oponerme a una boda de la cual no quiero ser partícipe y mucho menos tengo las agallas para ser reina —los ojos de la rubia se cristalizaron al sentirse tan expuesta—. T-tú... eres la única persona que me ha hecho sentir diferente, por eso siempre intento hacer que me perdones, contigo me siento segura, contigo siento valentía, contigo... puedo ser yo misma —Clarke bajó su vista—. Sin ti aquí no soy nadie... —concluyó en un susurro.
Lexa no sabía qué responder, su rostro seguía desencajado, las palabras que describía sobre sí misma eran de la realidad de la cual ella no podía escapar, y tanto que seguía pensado que los de la realeza vivían en una burbuja de sueños y fantasías.
—Si no me perdonas está bien, lo entenderé, pero te prometo que lo que hice no volverá a ocurrir —le aseguró y la caballero lastimada siguió sin decir nada más.
Clarke tragó saliva y dio por sentado que aquel silencio era su veredicto final. Lexa la vio retirarse y sopesó en su confesión, pensaba que habían sido ideas pero ahora escucharlo de ella... le confirmaba sus sospechas, ahora todo tenía sentido; sus miradas, su excesiva amabilidad, sus constantes arrepentimientos, pero si le había confesado aquello... eso quería decir que entonces ella no estaba enterada tampoco de lo que su padre planeaba en la boda, solo la estaban usando de cebo descaradamente.
A causa de todo esto, en el resto de día no se habían vuelto a ver, la princesa concluyó que ahora sí era cierto que ya tenía que desistirse sobre sus ideas revolucionarias, ella sola no podía hacer nada en contra, la caballero era la única que la había podido ayudar, ella era su única llave de salida para aquella pesadilla...
______
A la mañana siguiente, la rubia se despertó y se llevó la desagradable sorpresa de que le habían organizado una especie de cita con el príncipe Finn, hasta ese punto la princesa ya no tenía ni idea de lo que sus padres tenían planeado para ella, ya que su madre ahora andaba como perro faldero detrás de Kane obedeciendo a sus órdenes, ya ni siquiera parecía que tenía el título de reina, en cambio si decidía hacer algo para cambiarlo, su madre terminaría pagando por ello, Clarke ya no tenía poder alguno en ese castillo. Todo había empeorado en ese lugar.
—Quita esa cara larga, querida —espetó Kane al ver el rostro serio de la rubia. A ella no le apetecía ni un poco tener que compartir tiempo con el que sería su futuro esposo.
ESTÁS LEYENDO
La realeza [Clexa AU]
Fiksi PenggemarEsta historia está ambientada en una época medieval en la que un par de desconocidas como lo son; una pueblerina y una princesa, se cruzan y se dan la oportunidad de conocerse, pero una de ellas esconde un enorme secreto mientras que la otra vive en...