Capítulo 15

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La princesa sentía su pulso acelerarse cuando vio que otros sujetos que ahora la miraban como el mismo chico que había estado encarándola, comenzaban a coger objetos que dudaba mucho que era para ofrecérselos. Es así que intentó buscar con sus ojos a la caballero, pero seguía sin divisarla y tampoco podría pedirle ayuda a los caballeros de la entrada al pueblo porque ella estaba prácticamente que del otro lado, se habían adentrado bastante.

—Oigan, tranquilícense. Lo que está diciendo ese hombre no es cierto, ustedes me importan de verdad, créanme que nunca he fingido ser otra persona con ustedes, siempre he sido... ¡Ah! —La princesa se asustó cuando su caballo se movió bruscamente al ser palmeado por una de las personas que estaban yendo en su contra.

—¡Mi hija fue torturada por su padre! —dijo un hombre con furia repitiendo la palmeada a un muslo del caballo en el que estaba montada la chica, haciendo que se desestabilizara y cayera.

Clarke apoyada desde el suelo de piedras vio que las personas que la detestaban aislaban a la fuerza a los demás pueblerinos que intentaban llegar a ella con intención de socorrerla, la habían encerrado en una especie de círculo humano. La rubia buscó con la mirada al chico que había provocado todo, pero este había desaparecido dejándola con aquellas personas que amenazaban con hacerle daño, cosa comenzó a empeorar cuando el hombre enfurecido la tomó por el pelo.

—Mi hija tenía solo doce años.. —dijo el sujeto cerca de su rostro y Clarke solo vio en sus ojos rencor.

La princesa intentó asestarle patadas y manotazos mientras escuchaba de fondo la alegoría de la gente diciéndole groserías y otras pidiendo que pararan, pero ninguno de sus esfuerzos la ayudaron, sus golpes fueron demasiado torpes.

El rey Kane quien estaba en su despacho repentinamente fue interrumpido  por uno de sus caballeros que entró a su despacho.

—Señor, perdone, pero nos informan que se está llevando a cabo otra ola de disturbios en el pueblo —informó el caballero.

—¿Esta vez por qué? —preguntó con amargura el rey dejando de lado la revisión de planes que estaba haciendo.

—Dicen que puede ser algo relacionado con la princesa, otros caballeros mencionan que la vieron ingresar a caballo —concretó.

El rey despegó su mirada de la mesa hacia el caballero.

—¿Mandaron refuerzos? —preguntó enmarcando una ceja.

—Todavía no, solo estábamos esperando su orden para...

—No lo hagan —aseguró ahora con un tono serio.

—Pero señor, puede ser su hija la que está...

—¡Te he dicho que no! No envíen a nadie —el rey le dio una palmada a la mesa para dejarle más clara su decisión—. Así aprenderá de las advertencias que le he estado dando sobre esas personas del pueblo, no merece la pena empatizar con esa gente.

El caballero disimuló su sobresalto y si no fuera por el casco seguramente el rey habría visto su rostro perplejo ante tal decisión.

—Como usted ordene, señor. —Y entonces se retiró.

Kane sonrió de medio lado con cinismo, esto lo estaba tomando como una especie de venganza hacia ella.

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—¡Déjenla en paz! ¡No merece esto! —gritó una chica de la multitud mientras intentaba traspasar a los sujetos que hacían parte de la barrera circular como impedimento a que intervinieran.

La realeza [Clexa AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora