Capítulo 25

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Clarke la miraba expectante desde el bordillo de la cama, sin embargo, notó que la chica se puso nerviosa, cosa que desde que la conocía nunca tuvo la oportunidad de ver, siempre había sido al contrario, la que se ponía nerviosa era ella.

—¿Y bien? —la instó a continuar dado que se había pausado. Lexa fijó su mirada en sus ojos y abrió su boca dispuesta a confesarle todo.

—Primero que todo... Clarke, créeme cuando te digo que nada de lo que ocurrió entre nosotras fue mi intención —aclaró de primeras, pero supo que la rubia no estaba del todo convencida con esa respuesta ya que frunció sus cejas—. Lo sé, lo sé... no me crees —Lexa suspiró—, pero te estoy siendo lo más sincera que puedo. En primer lugar mi único objetivo como bien sabes era robar información del castillo y de tu padre, pero después de que me descubriste no tuve más opción que... aprovecharme de tu ayuda, eso sí lo admito, sin embargo, entiende que en la posición en la que me encontraba, era lo que más me convenía. Y te juro que después de obtener tu ayuda me iba a ir, pero no pude. Una parte de mí me decía que permaneciera porque habría cosas que me podrían ser de utilidad, pero otra parte me retenía a quedarme... por ti —confesó la castaña sin dejar de mirarla.

Clarke escuchaba con atención pero su subconsciente le decía que no cediera por lo dolida que se sentía ante toda la situación y el engaño.

—Durante todo el tiempo que permanecí contigo intenté autoconvencerme de que la necesidad de estar a tu lado únicamente se debía a querer sonsacarte información, no obstante, estuve equivocada todo este tiempo, ya que lo cierto es que... —suspiró antes de continuar— no solo me gustas, sino que también me enamoré de ti, Clarke —Lexa soltó aquel sentimiento, y sintió cierta liberación.

—Cómo puedes decir eso... —susurró con susceptibilidad.

—Te estoy abriendo mi corazón, Clarke. De verdad siento haberme dado cuenta demasiado tarde, pero entiende que tampoco quería involucrarte en esto porque temía por tu seguridad, la persona que está liderando la rebelión en este momento no tiene idea de lo que está haciendo. Está demasiado cegado como para querer razonar, es por eso que tampoco quería darte muchos detalles de quiénes éramos, esto te hubiera conducido a una muerte inmediata por saber demasiado.

—Hablas de... ¿Bellamy? —inquirió la rubia recordando aquel nombre. Lexa asintió.

—Pero siento que de nada sirvió ocultarlo, Bellamy tenía planeado asesinarte de todos modos y aunque admito que aquello estaba como opción en nuestros planes iniciales por si algo salía mal... puedes percatarte de que no pude hacerlo, lamentablemente estaba cayendo en aquella ceguera también, y tú, me hiciste abrir los ojos porque no eres más que otra víctima en toda esta odisea. Bellamy en lo que me fui ha desviado completamente las cosas a causa de su cólera a la realeza y me temo que ya no hay vuelta atrás más que enfrentar esta revolución —finalizó la castaña suponiendo lo peor.

La princesa después de haber escuchado su versión no hizo más acción que evitar mirarla, ahora que conocía sus motivos a detalle y después de razonarlos, se sintió un poco culpable por haberla conducido a la expulsión de su propia causa. Sin embargo, muy en el fondo sí agradeció su sinceridad. Clarke resguardó sus pensamientos con el silencio, necesitaba seguir procesando algunas partes de su confesión. La castaña solo se limitó a darle su tiempo para decidir su veredicto final, pero Clarke apretó sus labios antes de querer preguntarle una última cosa que la dejó expectante a saber más.

—Lexa... —la castaña alzó su mirada luego de haberla agachado asimismo y los ojos le brillaron, era la primera vez que la rubia la llamaba por su nombre real. Clarke optó por hacer lo mismo y dudó antes de hablar—. ¿De verdad tienes esos sentimientos por mí? —Ahora lo que se reflejaba en el rostro de Clarke era miedo, no quería hacerse ilusiones, no quería salir más lastimada de lo que ya estaba porque tampoco podía seguir engañándose, detrás del dolor, detrás de toda esa aventura, ella reconocía que más que una profunda admiración, también se sentía perdidamente enamorada de la castaña.

La realeza [Clexa AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora