El verano avanzaba. Y volver a trabajar eventualmente a fines de enero, le dió a César algo en qué mantenerse ocupado y tratar de no pensar...tratar al menos. Sin embargo, no podía evitar revisar el perfil de Evelin; ver qué publicaba, cuándo se conectaba, si subía alguna foto...empezaba a obsesionarse, y sabía que esto no podía ser bueno de ninguna manera. No pudo evitarlo.
Ella nunca respondió su último mensaje. Ni siquiera lo abrió. La sensación de sentirse estafado aún perduraba en él, y hacía mella en su, de por sí, escasa autoestima. "Cómo pude ser tan gil, tan imbécil?" se preguntaba.
Nadie más supo del asunto, era tanta su vergüenza que lo ocultó totalmente. Pensando que era mejor decírselo a Nicole personalmente en vez de por chat, decidió deliberadamente no contárselo hasta que comenzarán las clases...
-Las clases-pensó-...-Cuando empiecen las clases voy a tener que ver a Evelin de nuevo...
Faltaba más o menos un mes, pero la sola idea de tener que ver a su decepcionante amada lo aterraba. ¿Sería capaz de enfrentarla? ¿Qué le diría? ¿Le reclamaría? A esta altura, el dinero no importaba...pero ¿Por qué ella había actuado de tal forma? Más que una explicación, necesitaba una respuesta...Me gusta...me sigue gustando... Incluso más que antes. Si tan sólo me hubiera dado una oportunidad. Pero ella sabe lo que siento...y se aprovechó. Se aprovechó?
Preguntas sin respuesta aparentemente. Grand Theft Auto había pasado totalmente a un segundo plano para él en sus jornadas en el cyber. Revisaba el muro de Evelin casi a diario. Poca cosa iba a averiguar. Ella sólo publicaba estupideces genéricas típicas de mujer adolescente. Canciones de cumbia y memes de Desmotivaciones. Alguna que otra foto con sus amigas, entre las que se encontraba Eli
-Claro, Eli. Ella debe saber algo...
La rubia muchacha no había vuelto a hablar con él desde el año pasado. Aunque sí intercambiaron breves saludos de navidad y año nuevo por mensaje de texto.
Un sábado, a media tarde como de costumbre, la encontró conectada.-Hola!
-Hola, César. Todo bien?
-Sí sí, todo bien y vos Eli? Qué haces?
-Ah me alegro. Nada, estaba cambiándome porque dentro de un rato salgo con las pibas 😁
-Con las pibas? Ah mirá qué bueno. Y adónde, si se puede saber? Van todas?
-A la plazita a tomar unos mates, nada más. Voy yo con Eris y Sofía. Las otras no pueden, tienen que rendir materias ahora en marzo y están estudiando.Notó César que la chica de su obsesión no se encontraba entre las nombradas. Era normal, pues ella se había llevado más materias que él. Quizás era eso... quizás Evelin sólo pasaba el tiempo estudiando... quizás era inocente y realmente el asunto de las cargas no fue lo que él pensaba... Esperanza tenue pero esperanza al fin. Pensar esto le dió el pie para preguntar por ella.
-Eli, Evelin tampoco sale con ustedes hoy?
-Evelin? Jaja no, creo que tiene mejores cosas que hacer 😉Las alarmas sonaron en su interior. Evidentemente, Eli sabía algo que él no. Algo que insinuaba pero no quería decir directamente. Disimulando su curiosidad, respondió:
-Algo mejor que pasar la tarde con vos, querida Eli? No lo creo jaja
-Jajaj gracias, que lindo que sos ❤️ Pero no sé, ella está en otra, hace un buen rato que no la veo...
-Pero si el fin de semana subió fotos con vos y otras pibas...
-Ah esas fotos son del año pasado, después de navidad nos juntamos todas. Cómo sabes que sube fotos? Le estás revisando el muro a Evelin, César???
-No! Qué decís? Simplemente me aparece en el inicio de facebook.
-Ah... Bueno, por un momento pensé que le revisabas el muro jajaja...
-No, Eli, por qué haría eso?
-Y, no sé, como me hablas sólo para preguntar por ella jaja...Vaya, ésta piba no es tan tonta como parecía... Dijo César para sus adentros. Y como titubeó unos segundos, escribiendo y borrando en el chat sin saber qué responder, la chica volvió al ataque:
-Ya te le declaraste? Jaja, si querés le hablo yo y le digo que le querés dar.
-No seas hija de puta, Eli... 🙄 Te hablo porque quiero hablar con vos, lo que pasa es que a veces no sé si estás ocupada, por eso no te hablo todo el tiempo. Además yo sólo pregunté si salía hoy con ustedes...
-JAJA no, si estoy ocupada te aviso, sabes que podés hablarme cuando quieras. Jaja, y no, boludo, te dije que al parecer tiene mejores cosas que hacer, no sé... Estará estudiando o quizás sea otra cosa jaja pero pregúntale a ella
-Okey Eli entonces te hablo cuando quiera nomás...
-Obvio. Nos vemos, che. Me voyY diciendo esto, se desconectó. La inusitada vehemencia con la que le habló, contrastaba con el tono amable que tuvo con él. A qué se refería Eli con "otra cosa"?? La blonda chica había sabido sembrar en él una duda ambigua.
"Acaso con 'otra cosa' se refiere a que Eve está saliendo con alguien? Será?"
Hasta ahora no lo había pensado, revisó el perfil de Evelin una vez más. Entró en sus fotos, cosa que no había hecho hasta ahora. Sí había fotos de ella con chicos pero todos parecían ser sólo sus amigos.
Con un pequeño alivio, miró el contador del cyber y descubrió que se había pasado de presupuesto. No había problema en quedarle debiendo al dependiente, ya que éste confiaba plenamente en él. Así que pagó, quedando debiendo 4 pesos, prometiendo volver el domingo y regresó a casa, donde la duda comenzó a embargarlo.
Quería hablar con ella, llamar su atención de alguna manera, saber qué hacía, saber por qué le había mentido, saber si ella al menos sentía compasión por él. La herida de haber sido posiblemente engañado se estaba convirtiendo en una obsesión venenosa, tóxica, peligrosa. Su interior era una procesión. El paso de los días sólo hacía crecer la angustia en él. ¿Y si aún fuera posible que toda esa mierda de las dos cargas fallidas en realidad no era tal? ¿Y si Evelin, de alguna forma milagrosa, sí tenía la intención de salir con él? ¿Si todo fuera una mala jugada del destino? Tenía que calmar sus ansias, no dejar cabo sueltos, despejar cualquier duda que quede. En el fondo deseaba que de una vez esta historia termine. Termine como termine.
Fue esto lo que lo llevó, sabiendo que eran escasas sus esperanzas, a cometer una estupidez.-Hola, buenas noches. Necesito hacer una recarga para Claro.
El kiosko elegido esta vez fue uno distinto, a tres cuadras de su casa. Le dió al kioskero el tan mentado número, y cargó, esta vez 30$. Y esperó. El PostNet escupió el ticket con normalidad.
Eran las 20:30 del miércoles 2 de febrero del 2011. Su última esperanza. En el fondo el sabía que era casi imposible. Que se estaba enterrando a sí mismo en el barro de la humillante desesperación. Pero todo se sabría el jueves.
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La quiero, Miss.
RomanceUn estudiante herido y necesitado de amor , una profe que encuentra en él, algo más que unos ojos virginales, hermosos y llenos de dolor.