𝐓𝐎𝐔𝐂𝐇 ❀【NoMin】❀

❀【Especial】❀

La luz se filtraba por la ventana cegándolo unos breves instantes. JaeMin elevó una mano intentando tapar el sol y se rindió dejándola caer finalmente en la cama

Incorporándose sintió las suaves mantas blancas sobre su cuerpo. Era un día lindo, pero no para él

Eso significaba otro paso estando enfermo

— Buenos días, cielo— JeNo lo saludó entrando por la habitación con su traje de doctor habitual— Makku se fue esta mañana donde Hyuck

— ¿Esta mañana? — Preguntó estirándose— ¿Qué hora es?

— Son las dos de la tarde, corazón. — Lo besó castamente— ¿Cómo te sientes?

— No tan mal— Puchereó— ¿Tienes turno en la noche?

— Así es, trataré de dormir lo máximo posible

Asintió poniéndose de pie, cubriéndose con una bata de color azul como su pijama y bajó a la cocina para prepararse un rico desayuno

Adoraba el hogar donde vivían. Era espacio y lujoso, todo gracias al empleo de los dos.

JaeMin trabajaba en la empresa con JiSung, el esposo de ChenLe y mejor amigo de JeNo y su alfa en el hospital central ganando muy bien

Mark estaba en vacaciones, pronto ingresaría a la universidad y eso significaba estrés y más estrés. Decidió estudiar medicina igual que su adorado padre.

Hacía ya cuatro meses estaba jodidamente enfermo, con un malestar general que lo tenía fastidiado y aunque JeNo procuraba cuidarlo, ningún examen daba el porqué y se sentía fatal

En cuanto probó bocado una arcada se hizo presente y corrió al baño del cuarto para vomitar el desayuno. Salió luego de cepillarse los dientes y se miró al espejo... Pálido.

— Creo que sí me siento mal— Balbuceó mirando a JeNo y notó que este estaba profundamente dormido

Yendo a la sala tomó su teléfono celular y llamó a ChenLe

— ¿Hola?

— Hola, Nana. Si es para preguntar por Mark sí, está aquí con mi hijito— Se apresuró

— No... Yo quería saber si podrías acompañarme al hospital

— ¿Sigues malito? — Suavizó la voz— ¿JeNo no ha hecho mucho?

— Lo ha hecho— Aseguró— Solamente nada da la respuesta

Era bien sabido que JaeMin adoraba a Mark, pero deseaban tener otro bebé... Uno propio. Su hijo insistía en que intentaran cualquier método existente y al hacerlo, se rindieron.

El último había sido hacía meses y desde ahí enfermó. Creía fielmente que eran secuelas de los tratamientos y que quizá exponerse a esas pruebas lo dañaron.

JeNo no pensaba igual y sentía que era la tristeza.

De cualquier modo, si no se logró podrían adoptar a otra criatura.

— Vamos al hospital, pasaré por ti y entonces te harán esos odiosos exámenes de sangre.

— Está bien, te espero Lele.

Se alistó lo mejor que pudo, peinando sus rubios cabellos con delicadeza. Era lindo pese a que habían pasado los años.

El sonido de la bocina fue un anuncio y salió abrochándose el cinturón y saludando al mejor amigo del mundo mundial.

— ¿Y si son problemas de azúcar? Eso debilita... ¿JaeMin?

La voz de ChenLe se oía lejana y abrió los ojos impactado, incorporándose lentamente