❀【Introducción】❀

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JeNo verificaba despreocupadamente que los ejercicios de matemáticas estuvieran resueltos de manera correcta. Acomodó su pelo y se recargó contra la silla cerrando los ojos brevemente.

Era un domingo caluroso, con varios niños en las calles jugueteando por doquier devorando sabrosos helados de sabores.

Tal vez él también debería obtener uno.

Bajó las escaleras ajustándose la camisa y se giró a su madre, la cual cocinaba entretenida en la cocina algo grande que tenían.

— Mamá, iré por un helado.

— No tardes, querido. El almuerzo estará listo pronto.

Asintió firmemente y cruzó la acera encontrando al vendedor de tan delicioso festín.

Un fuerte olor a coco invadió sus fosas nasales y movió la nariz tiernamente, como un cachorro que está rastreando algo sumamente exquisito. Era mejor que cualquier helado, de eso estaba seguro.

— Uhm... Coco...

— Debes estar hablando del nuevo vecino. — El beta que le ofrecía un cono de helados se burló— Recientemente has mostrado ante la Luna que eres alfa, es normal que los olores de omegas te alteren.

— ¿Nuevo vecino?

— Así es, Lee. Es una familia pequeña, él es el único hijo.

Pagó lo requerido y se encaminó a un bonito jardín. La casa quedaba frente a la suya y era colorida, muy colorida.

Un joven delgado, de orbes almendrados, nariz perfilada y cabello castaño lo inspeccionaba sin expresión alguna.

Llevaba un suéter y converse rosa pastel y pantalones gastados, junto a varios anillos en los dedos.

— ¡Hola! Tú debes ser el nue...

— Hueles a fresas. — Lo interrumpió abruptamente.

Su vocecita se le hizo dulce y ni hablar de ese fantástico aspecto... Era el omega más bonito que había podido ver alguna vez.

— Así es. — Sonrió haciendo desaparecer sus ojos— Soy Lee JeNo y vivo allí— Señaló el hogar— ¿Quieres un helado?

— Odio las fresas. Aléjate de mí. — Tartamudeó temblando.

El aroma de sus feromonas se esparció por doquier y JeNo agrandó las pupilas mordiéndose los labios.

— Pero...

— ¡Lee JeNo! — Gritó su madre— ¡A comer, cariño!

Como si un hilo delgado de color rojo bermellón saliera de su meñique y conectara con el de aquél misterioso joven... Se prometió a sí mismo invitarlo a una cita.

— Mamá. — La llamó picoteando la carne— ¿Cómo se corteja a un omega?

Ella lo observó y soltó una risilla adorable, cubriéndose la boca.

— Tienes quince años y ya andas pensando en eso.

— Encontré un cachorro que... Wow.

— Quince rosas para empezar y luego una salida formal. — Su padre lo ayudó— Suerte.

A la mañana siguiente se puso el uniforme escolar y arregló los mechones lisos que yacían rebeldemente sobre su frente.

JeNo era guapo. Lo sabía porque en la escuela solían seguirlo decenas de chicas y chicos. Demasiado fácil como para ser cierto, quizá por eso nunca hacía caso.

Tomó asiento en su silla y mesa habitual y sacó los cuadernos para esa clase. La maestra entró con una regla en las manos y un castañito pequeñito que se encogía a sus espaldas.

— Él es el estudiante de intercambio, Na JaeMin.

— B-buenos días. — Titubeó nervioso.

Esa voz...

Elevó la vista conectando miradas con su vecino y el pulso corrió frenético en su pecho.

— Siéntese al lado de Lee JeNo, por favor. — Le indicó la mayor.

El omega se mordió la lengua internamente y quiso lloriquear por la horrible casualidad de encontrárselo y tener que compartir con él tantas horas.

No mentía, en serio ese olor a fresas lo mareaba.

— Así que Na JaeMin. — Dijo el pelinegro— Lo lamento por mi o...

— No me hables, maldito idiota. — Contestó a regañadientes.

JeNo frunció el ceño y se fijó en el tablero, ignorándolo tal y como se lo pidió.

No era un mal alfa... JaeMin habría querido acercarse a él en otro tiempo, en otras circunstancias.

Antes del accidente.

Cuando era un omega excelente, común y corriente sin ningún problema, uno que podría dar de sí mismo lo mejor sin rechistar o pensar que no era suficiente.

— ¿Sabes? No me importa si no quieres hablarme. — JeNo respondió al cabo de unos segundos— Eres hermoso, te conoceré, así tenga que enojarte.

— No tienes ni idea de lo que dices. — Cruzó los brazos.

— Bien, lo descubriré yo solo. 

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Bienvenidxs a "TOUCH", historia después de "CHAIN". Aquí escribiré el comienzo del NoMin uwu. 

𝐓𝐎𝐔𝐂𝐇 ❀【NoMin】❀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora