The Omega •Showki•

Capítulo 15

El Gran Día 

Un día antes de la boda Seulgi había llegado a casa de Irene, quería verla y darle un gran abrazo.  Apenas entro, gracias a la señora que siempre era tan amable al abrir la puerta se dirigió a la sala debido al aroma que soltaba su querida prometida, mañana su esposa. La miro y sonrió como nunca, la abrazo y respiro aquel aroma característico de ella. 

-¿Estas emocionada?, porque yo si.

Irene soltó una risa y asintió muchas veces. -Claro que lo estoy, ¿pero que haces aquí? deberías estar en casa, no debemos vernos antes de la boda.

-No podía estar sin verte 1 día, lo sabes bien bonita.

Se alejo un poco, acuno el rostro de su mayor y le dio un beso. Pero cada momento feliz tiene a alguien que lo interrumpa. Llego Kihyun junto con su madre para llevarse a Irene, 

-Parece que no has dormido nada, Irene.

Joy regañaba un poco a su mayor, le había dicho que descansara bien de lo contrario tendría unas ojeras enormes. Gracias al maquillaje que le estaba haciendo intentaba ocultar las ojeras, quedando satisfecha.

-Quizás si hubieras descansado, no hubiéramos hecho tanto uso del maquillaje debajo de tus ojos.

-Nadie espera que este deslumbrante, ¿o si?.

-Por dios Bae, es tu boda, debes estar hermosa.

-Creo que lo peor seria que me quede dormida durante la ceremonia y sea capaz de decir "si quiero" cuando llegue el momento y puede que ella quiera huir de mi.

Joy soltó una risa junto con Wendy, su mayor era muy ocurrente.

-Les tirare el ramo de flores cuando sea el momento.

-¿Y porque no a tu cuñado? Se nota que el y su pareja quieren casarse, seria bueno que les dieras la bendición, Joo.

-¿Gracias?.

-De todos modos, ¿para que te preocupas? Dormirás un montón de tiempo durante el vuelo hacia tu luna de miel, ¿no lo crees?.

Irene asintió mientras miraba un punto fijo, ¿a cual de todos los lugares que menciono Seulgi la llevaría? Eso la tenia emocionada, el saber el misterio que se traía.  Entro Yeri a la habitación mirando a todas sonriendo.

-Te miras hermosa Irene, que suerte fue de Seulgi, ¿que habrá hecho en su vida pasada?. Bueno, ya esta lista tu maleta.

-Me hubiera gustado hacer yo mi maleta.

-Pero si tu madre la trajo, ademas, eso te hubiera proporcionado demasiada información.

-¿Ha regresado ya?.

-No te preocupes, estará aquí antes de que comience la música. -Joy reía junto con las otras 2 chicas.

-De todos modos, tu no debes verle, no importa cuando regrese.

Irene solo asintió, Cuando Wendy ya había terminado el peinado de su mayor, mando a Yeri por el vestido. La señora y señor Bae entraron en la habitación en el lugar donde se llevaría acabo la ceremonia, mirando con cariño y nostalgia a su pequeña JooHyun casarse. 

-Vamos hija, ya es hora.

-¿Tan pronto? Me siento un poco mareada. -Soltó una pequeña risa nerviosa y su madre le dio un broche azul, lo coloco en su cabello.- Oh mamá...

-Era de la abuela Bae.

Abrazo a sus padres, pero tratando de no llorar, no quería arruinar su maquillaje.- Gracias.

Estando ya fuera del lugar, estaba en la entrada del gran patio decorada hermosamente, al estilo tradicional, que había visto en aquella película de vampiros. La música comenzaba a sonar, veía como Joy, Wendy al igual que Yeri eran sus únicas damas de honor, suspiro y le susurro a su padre cuando tomo su brazo para comenzar a caminar "no dejes que me caiga, papa".

Comenzó a caminar, mirando a los invitados sonriente, en el altar pudo visualizar a Seulgi con un hermoso vestido blanco, no era como el suyo, pero era hermoso. Durante unos segundos, se distrajo con las flores blancas que colgaban en guirnaldas. Cuando llego con la alfa, el señor juez estaba hablando, pero solo se podían ver ellas a los ojos, pero empezaban a decirse los votos matrimoniales básicos de siempre. 

-"Prometo amarte para siempre".

En ese momento, cuando el sacerdote recitó esta parte, su mundo, que habíaestado boca abajo durante tanto tiempo, pareció estabilizarse en la posición correcta. No se dio cuenta de que estaba llorando hasta que llegó el momento de laspalabras que las unirían para siempre.

—Sí, quiero —se las arreglo para pronunciar con voz ahogada, en un susurro casiininteligible, pestañeando para aclararse los ojos de modo que pudiera verle elsemblante.Cuando llegó su turno las palabras sonaron claras y victoriosas. 

—Sí, quiero —juró.

El señor las declaró novia y mujer, y entonces las manos de Seulgo se alzaron para acunar el rostro de la mayor cuidadosamente, como si fuera tan delicada como los pétalos blancos que se balanceaban sobre sus cabezas.

El gentío estalló en un aplauso, ellas giraron para estar frente a sus amigos y familia.

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Por fin la boda 🥺🤧. Cuando mire la película de crepúsculo, me agente todas y dije, ¿porque lo hacer la boda como ahí? Y aquí estaba escribiendo con imaginación y si me funcionó.