Un Amor en Manchester (En Pausa)

Capítulo 4

Estaban en los salones de clase en una mañana lluviosa con el profesor de matemáticas, todos tomaban sus notas mientras el profesor explicaba un tema de algebra. William solo veía su cuaderno y pensando lo que sucedió hace unos días.

––Joven William será capaz de resolver el ejercicio que puse––. Dice con una seriedad rotunda, no por nada era el profesor más temido y estricto de toda la preparatoria

––Sí, profesor... Voy en seguida––. Dice asustado William levantándose y hiendo al pizarrón a resolver el ejercicio.

Llegando al pizarrón, logra ver por la ventana a Max,  él mismo se pregunta ¿por qué esta fuera de clase?.

––Joven William, sabe que no me gusta esperar, así que ¡a resolver el problema o lo mando a la dirección! ––. William, asustado empieza a resolver el problema, para su fortuna lo hizo bien y logró liberarse de esa tención con su profesor.

––Buenos días, joven Max––. Dice de una manera demasiado formal el director de la preparatoria.

––Buenas días, director––. Responde un tanto nervioso.

––La razón por la que pedí que fuera retirado de su clase de Biología, es para informarle, que si no logra acreditar esa materia será expulsado de nuestra institución.

––Lo entiendo ¿y con cuánto debo pasar? ––. Pregunta Max con voz temblorosa.

––La deberá aprobar con 90, si es que quiere seguir en esta Institución y si no, deberá buscar otra escuela que acepten promedios mediocres como el de usted––. Responde a la pregunta con demasiada seriedad y desagrado. Al final solamente se fue el director y dejo solo en el pasillo a Max con una mirada al suelo llena de decepción.
Suena la campana para el cambio de salones de clases, sale William y busca a Max para hablar con él, pero antes de llegar ve a Daisy saliendo del salón de Biología y queda paralizado del miedo por solo verla, ella ve de lejos a William y con una seña le indica que venga donde estaba Max. William no quería, pero al final fue pues ya que Max seguía con una mirada llena de decepción.

––¡Porque no venías! ––. Exclama Daisy

––No ves que Max está demasiado mal––. Seguía diciendo Daisy muy alterada.

––Ya estoy aquí ¿qué fue lo que pasó? ––. Pregunta William demasiado pensativo. Daisy lo aleja de Max y le cuenta lo que sucedió entre él y el director, a lo que William ve a Max y se dice a él mismo ––¡Debo ayudarlo! no puedo permitir que le vaya así––.

––¿Cuándo es el examen? ––. Pregunta en voz baja William, ella responde ––es 6 de octubre y necesitamos ayudarlo––. Dice preocupada.

En su mente repasó por varios segundos ––Ese día es el estatal de arte, tendría que estudiar el 5 pero yo también debo de prepararme, sino tanto mi futuro y el de mi profesor terminará––.

––Lo puedo ayudar estos días, pero ya el día antes del examen no puedo por lo del concurso de arte––. Explica de una manera detallada y seria sobre lo de Max.

––Sabes, mejor hablemos con los demás en la hora de almuerzo y nos organizamos mejor sobre lo de Max ––. Responde Daisy claramente, pero con voz baja, ya que Max estaba regresando del baño.

Ambos le preguntaron ––¿qué cómo estaba? ––. Él, simplemente responde con “un bien” con una voz demasiado triste. Hubo un silencio por ciertos segundos y para hacer que ese momento fuera incómodo para Max, William decide llevarlo a los casilleros por los libros de su siguiente clase, “Filosofía”.

Llega la hora del almuerzo y todos están reunidos en el patio de la preparatoria, el único que faltaba era Max que no se veía por ningún lado.

––¿Saben dónde está Max? ––. Pregunta Morgan preocupada y tratando de buscarlo con su mirada.