17 - Nos vemos

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Jaz abrió los ojos y vio borrosamente a Clifford

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Jaz abrió los ojos y vio borrosamente a Clifford... No... Era un gato despeinado y una naranja a su lado... ¿También había un chico...? ¿Papá...? ¿Dios...?

Oh... Eran Hermione y Ron.

—¡Jaz! Estás viva. Oh, por Dios —chilló Hermione, lanzándose a los brazos de su amiga.

Jaz sintió mucho dolor. Hermione le había aplastado el estómago con el abrazo y le dolió todo el cuerpo casi insoportablemente. Soltó un gemido y Hermione se despegó de golpe.

—¡Lo siento!

—No importa. —Jaz se iba a levantar, pero volvió a caer en la cama debido a un fuerte dolor en la espalda—. Au... ¿Qué ocurrió?

Sintió otro intenso ardor en la cabeza. Jaz se miró el cuerpo y vio que tenía un par de vendas cubriéndole los brazos, y también un dolor de espalda horrible. Un fuerte ardor en su mejilla despertó de repente, como si le hubieran dado miles de bofetadas seguidas.

—Te desmayaste. Por un día entero —explicó Ron, sentándose en una silla que había al lado de la cama de Jaz.

—Nos asustaste. Creímos que estabas muerta. La señora Pomfrey no nos dejaba verte, le dijimos que tu padre nos dio permiso y nos dejó entrar —dijo Hermione rápidamente con un tono de voz en el que se notaba su alivio—. ¿Cómo te sientes?

—Me duele todo el cuerpo —contestó Jaz, haciendo muecas de dolor a cada segundo—. ¿Qué pasó?

—¿No te acuerdas? —preguntó Ron.

—Me acuerdo de... —Jaz hizo su mayor esfuerzo en acordarse—. Estábamos jugando en un ajedrez gigante y después sentí mucho dolor.

—Sí. La reina te pegó muy fuerte —musitó Hermione con una mueca de lástima.

—La tonta reina se pasó. A mí también me golpeó, pero no fue tan grave como el golpe que te dio a ti —comentó Ron—. Tal vez fue porque eres muy pequeña.

—Oigan... ¡¿Y la piedra?! —chilló Jaz, levantándose de golpe.

—Jaz, acuéstate —dijo Ron, empujando a su amiga suavemente por los hombros hasta que ella se recostó de nuevo.

—No sabemos nada. El único que sabe es Harry, y como puedes ver... —Hermione señaló con los ojos hacia el frente.

Harry estaba en una cama frente a la de Jaz. El chico tenía los ojos cerrados, con parches en la cara y en los brazos. En la mesa de al lado había un montón de frascos con pociones.

—Lleva así un día, igual que tú —dijo Hermione, mirándolo con preocupación.

—La diferencia es que tú estás viva —saltó Ron de repente.

—¡Ron! —Hermione le dio un manotazo en la nuca—. ¡No digas eso! ¡Harry sí está vivo...! O eso espero...

—Perdón... Sólo está inconsciente —afirmó Ron, asintiendo con la cabeza—. Hay que esperar a que despierte para saberlo todo.

Jazlyn Ramsay y la magia extrañaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora