Donde Jazlyn Ramsay descubre un poder antes de entrar a Hogwarts, lo que cambia completamente la historia.
𝐏𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐮𝐧𝐨 𝐝𝐞 𝐜𝐢𝐧𝐜𝐨:
-𝐏𝐀𝐑𝐓𝐄 𝐔𝐍𝐎 [terminada]
-𝐏𝐀𝐑𝐓𝐄 𝐃𝐎𝐒 [terminada]
-𝐏𝐀𝐑𝐓𝐄 𝐓𝐑𝐄𝐒 [terminada]
-𝐏𝐀𝐑𝐓𝐄...
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—Llegaremos a Hogwarts en cinco minutos. Por favor, dejen sus pertenencias en el tren, se las llevarán por separado a la escuela.
Al llegar a la estación, Jaz salió de su vagón ya vestida con el uniforme. Se había formado una gran aglomeración de cientos de alumnos impacientes, dando pequeños empujones para poder bajar del tren.
Un hombre muy, pero muy alto se acercó a la multitud con una lámpara.
—¡Atención! ¡Los de primer año, vengan conmigo!
Era Hagrid, el hombre gigante que Jaz había visto con su hermano en el callejón Diagon.
Los niños siguieron a Hagrid por una especie de sendero muy estrecho y oscuro. Nadie hablaba casi nada. Jaz iba un poco apartada, nerviosa, sin atreverse a hablarle a nadie, hasta que vio a un chico de cara redonda y cabello rubio que estaba lloriqueando, así que se armó de valor y se acercó a él.
—Hola, ¿qué te pasó? —preguntó la chica.
—Hola, ¿no has visto a un sapo? He perdido a mi sapo —respondió el niño con un pequeño puchero formado en sus labios.
—Oh, no. —Jaz negó con la cabeza, un tanto apenada.
—Bien..., no importa. —El muchacho agachó la vista—. ¿Cómo te llamas? Yo me llamo Neville Longbottom.
—Jaz Ramsay —respondió ella con una sonrisa.
—Oh... Pues... Un placer. —El rubio tragó saliva y se alejó rápidamente de Jaz.
Ella separó los labios con sorpresa, seguramente también reaccionó así por su apellido. Jamás se imaginó que ser una Ramsay iba a convertirla en un repelente.
—¡Aquí están los botes! ¡Síganme! —gritó Hagrid al llegar a la orilla de un oscuro lago—. ¡No más de cuatro por bote!
Jaz tomó uno junto a Ron, Harry y la niña castaña del tren.
La chica asomó la cabeza para mirar el lago negro, encontrándose con su reflejo al lado del de Harry. Ambos chicos se sobresaltaron al ver un asomo de los tentáculos de algo que sin duda era un calamar gigante.
—¿Viste eso? Lo viste también, ¿no? —preguntó Harry con los ojos bien abiertos.
—Sí, sí lo vi —respondió Jaz, asintiendo rápidamente con la cabeza.
—¿Qué cosa vieron...? Woah... —Ron también se quedó estupefacto al ver un tentáculo chapotear.
Jaz levantó la vista y se encontró con el castillo de Hogwarts. Era hermoso y gigante, tenía torres muy altas con estatuas en las puntas de estas, se veía iluminado con muchas antorchas que se reflejaban en el lago.
