Jazlyn Ramsay y la magia extraña

34 - Esto resultará un poco difícil

Después de que Jaz y Harry les contaron todo lo que vieron a Ron y a Hermione, ellos todo el tiempo les pedían que repitieran la historia una y otra vez. Y la verdad Jaz se cansaba bastante de hablar sobre eso. Cuando Ron se enteró de que el diario de Tom Ryddle sí funcionaba, se rehusó por un rato a creerles, porque resultaba ser bastante orgulloso. Hermione estaba emocionada, ya que ella siempre pensó que tenía algo y había perdido las esperanzas.

Por otro lado, haber visto esa gran y horrible araña dejó a Jaz sin poder dormir bien un par de noches. También tuvo algunos sueños con Tom Ryddle, pero no eran para nada lindos como ella pensaba que lo era el chico, sino que todos resultaban ser pesadillas que incluían, por alguna razón, a Voldemort.

Cuando llegaron las vacaciones de Semana Santa, los alumnos de segundo año tuvieron que tomar una decisión muy importante. Debían elegir las clases optativas para el curso escolar que venía.

—Podría afectar en nuestro futuro —dijo Hermione con tono severo mientras tenía los ojos fijos en la lista de las optativas.

—Imposible —comentó Ron, haciendo una mueca—. Vamos a seguir con todas las materias que tenemos ahora. Si no, ya me hubiera librado de Defensa Contra las Artes Oscuras.

—Yo también —coincidió Jaz, consultando la lista. No quería tener que pasar otro año con Lockhart de profesor, pero esa asignatura era obligatoria.

—¡Pero si esa es muy importante! —exclamó Hermione, indignada.

—No cuando la imparte Lockhart —replicó Ron—. Lo único que me ha enseñado es que no hay que dejar sueltos a los duendecillos. Y lo único bueno de sus clases fue cuando Jaz le pegó.

Hermione frunció el ceño y Harry soltó una carcajada.

Jaz siempre era muy indecisa y esa vez no fue la excepción, así que no tenía idea de qué optativas elegir para tomar el próximo curso. Hermione le decía cosas que la asustaban mucho, por ejemplo:

—Tienes que pensar bien si no quieres terminar como un vagabundo. —La miraba con rostro muy severo. Jaz abrió sus ojos bastante asustada.

Así que Jaz se alejó rápidamente de ella y fue a buscar a Terry para preguntarle sobre el tema, o que le diera algún consejo.

—Jaz, eres millonaria. ¿Qué importa lo que escojas? Tienes toda una herencia. —Terry se encogió de hombros—. Y de paso me puedes mantener

No la ayudó en absolutamente nada, porque aunque tenía razón, Jaz tenía que seguir escogiendo algo. Así que fue a consultar con su hermano.

—No te preocupes por eso —habló Sebastian, haciendo un ademán con la mano para restarle importancia—. Sólo escoge lo que más te guste, porque de igual manera llegarás lejos algún día.

Jaz pensó en que tampoco la ayudó del todo y sólo le subió el ego, así que fue a preguntarle a Ron para elegir las mismas optativas que él.

—¿Qué vas a escoger? —preguntó ella, sentándose al lado del chico alto y pelirrojo en un sofá de la Sala Común de Gryffindor.