𝒮𝓃𝑜𝓌𝒷𝒶𝓇𝓇𝓎 𝓈𝒽𝑜𝓉𝓈

En mis brazos

(Ubicado durante el capítulo 1x10, 'Revenge of the Rogues')

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Cuando Barry recibió aquella llamada de Joe diciéndole que Snart tenía a Caitlin, el miedo y la furia recorrieron su cuerpo. Hacía ya un tiempo que sentía cosas extrañas cada que estaba cerca de su doctora personal, su estómago daba un vuelco cada que lograba que dicha doctora sonriera, que tal vez no era muy seguido, pero cuando lo hacía, podía iluminar toda la habitación.

Cuando llegó a la escena del crimen, su corazón se detuvo por un instante al ver el auto Caitlin congelado por fuera. Definitivamente aquello era obra de Snart.

Sus piernas se sentían como gelatina, incapaces de sostener su cuerpo ante del pensamiento de Caitlin estando en peligro.

"No hay señales de Caitlin" le informó Joe.

"Vamos a recuperarla, tenemos que encontrar a Snart" exclamó Barry con firmeza. No salvar a Caitlin no era una opción.

Luego de eso, se dirigió con Joe a la comisaría, en donde Barry sólo caminaba de un lado a otro, esperando a que el capitán Singh diera ordenes al escuadrón.

"Barry, debes tranquilizarte, estar así no te ayudará en nada" le dijo Joe, quien desde hace un tiempo había notado la actitud tan protectora de Barry hacia Caitlin y cómo se le iluminaba la mirada cada que hablaba de ella o que se encontraba cerca de ella.

"¡Lo sé! Es sólo que no puedo evitarlo, necesito encontrarla y rápido" espetó el velocista.

En eso, Eddie bajó corriendo las escaleras gritando: "¡Joe! ¡Joe! Oh, Allen, gracias a Dios", colocó una mano sobre el hombro de Barry y lo miró con preocupación. "Probablemente ya lo hayas escuchado. Hombre, lo siento mucho, sé que ella es tu amiga"

Barry desvió la mirada. La forma en que Eddie estaba hablando hacía parecer que Caitlin estaba muerta.

Barry sacudió ese escalofriante pensamiento de su cabeza, no Caitlin, ella no podía estar muerta, ni siquiera herida para tal caso, ella ya había pasado por muchas cosas, no se merece sufrir más, en lo único que el velocista podía pensar era en lo mucho que quería ver su hermoso rostro de nuevo, envolverla en un abrazo, protegerla de todos los males del mundo y nunca dejarla ir.

El capitán Singh salió de su oficina. "Enciende la televisión. Está en todas las estaciones". Apretó el botón de encendido y la televisión frente a ellos cobró vida. Barry se cruzó de brazos, tratando de controlar su ritmo cardíaco.

"Saludos ciudadanos de Central City. Soy Leonard Snart, pero puede llamarme Cold" Barry apenas podía oírlo. En la parte de atrás, Caitlin luchaba contra Mick, el compañero de Snart. Con el corazón en la garganta, apretó los puños.

Snart continuó, "Voy a hacer esto muy simple para todos. Ese destello rojo que han visto por las calles, salvando gente y del que todos hablan, es real. Se llama a sí mismo..." Snart se rió. "Flash. Porter y Main. Esta noche, al atardecer. O esta mujer muere" dijo con tono de burla.

Barry no había sido capaz de quitar sus ojos de Caitlin, quien forcejeaba por librarse de las garras de Mick, estaba viva y no se le veían ninguna herida mayor, al menos estaba bien, por ahora.

"¡No! No vengas por mí, ¡mantente lejos!" gritó la doctora desde la parte de atrás y luego la transmisión terminó.

Las piernas de Barry se sintieron desfallecer de nuevo, Joe puso una mano en su hombro para calmarlo, pero nada funcionaba.

Caitlin, su Caitlin, su doctora personal y mejor amiga, la chica que últimamente le robaba el aliento, cómo no se dio cuenta antes de sus sentimientos, cómo pudo estar tan ciego. Ahora, ella estaba en peligro y él se sentía impotente por no haber sido capaz de protegerla, ¿y si la herían? ¿y si él no era lo suficientemente rápido para salvarla? Los pensamientos del velocista corrían a mil por hora, pero uno era muy claro, debía salvarla a toda costa.