𝒮𝓃𝑜𝓌𝒷𝒶𝓇𝓇𝓎 𝓈𝒽𝑜𝓉𝓈

Destino III

Al día siguiente, se encontraban ambos en la estación del metro, esperando por aquel que los llevaría a su destino. Estaban sentados en una de las bancas cuando la cumpleañera habló de repente.

"Juguemos algo mientras esperamos" Barry la miró expectante, "Cada vez que alguien pise esa línea roja de allá con el pie izquierdo, yo gano, pie derecho, tú ganas"

"¿Qué ganamos?" preguntó Barry.

"No lo sé, ¿qué sugieres?"

"¿Un beso?" dijo Barry, dudoso, pero con una sonrisa de lado.

"¿Un beso?" repitió ella, alzando las cejas, impresionada por la osadía del chico, "¡Un beso, señoras y señores!" alzó la voz, "¿Lo pueden creer?, ¡quiere un beso!" alzó los brazos, llamando la atención de la gente.

"Okay, okay" trató de hacer que bajara los brazos y dejara de gritar, "entonces, tú decide"

"Yo estaba pensando en algo más... como una bofetada" dijo más tranquila.

"¿Una bofetada? Tú no necesitas un juego para eso" le dijo, refiriéndose a días atrás cuando lo golpeó con el palo de hockey.

"Pero tú también me puedes abofetear" respondió ella.

"No quiero, ¿por qué querría...?" empezó, pero Caitlin lo interrumpió.

"Shh, sólo juega" le dijo.

En eso, una persona pasó por la línea roja con el pie derecho.

Barry miró al Caitlin con duda. Alzó su mano y le 'pegó' a Caitlin en la mejilla con suavidad, a lo que esta última rodó los ojos.

"¿A eso llamas bofetada?" preguntó. Mientras una persona más pasaba en frente de ellos.

"Lo considero..." una vez más algo lo interrumpió, pero esta vez fue la mano de Caitlin, golpeando se mejilla con fuerza. "No viste con cual pie pisó" discutió.

"Sí, sí lo vi" le aseguró ella.

"Me estabas mirando a mí" refutó.

"Nope"

"El hombre venía de la dirección contraria" argumentó Barry.

"No especificamos direcciones" dijo ella con un ademán, señalando las diferentes direcciones desde las que podía venir la gente.

En eso, pasó una pareja, que pisó con el pie izquierdo. Caitlin no dudó un segundo y trató de bofetear a Barry, pero él interpuso sus manos.

"¡Hey! Nada de bloquear" exclamó Caitlin.

Barry sólo miro detrás de ella y vio cómo venía una banda en dirección hacia ellos. Una sonrisa se dibujó en su rostro.

Al pasar la banda, ambos empezaron a abofetearse sin parar, hasta que Caitlin habló y pidió una tregua.

Él último hombre de la banda, traía un sombrero en que iban recolectando dinero, "para una nueva tuba" fue lo que dijo. Barry, por supuesto, le dio unas monedas.

"Eres demasiado amable para tu propio bien" le dijo Caitlin mientras le daba una última bofetada.

"¿Sabes algo?" habló Barry, acercando su rostro al de ella, "Yo sé bien que realmente no quieres lastimarme"

"Y yo sé bien que te merecías cada bofetada que te di"

"Sé que no lo dices enserio"

En eso, Caitlin vio, detrás de Barry, a un hombre que venía con muletas. Le faltaba un pie. El pie derecho.