Destino IV

493 50 15
                                    

Al día siguiente, ambos se encontraron en el Parque Central a la hora indicada. Se pararon en uno de los inmensos caminos del parque que estaba rodeado por árboles. Cait se quedó mirando al final de aquel túnel formado por los árboles,

"¿Crees que alguien te podría escuchar desde el otro extremo?" le preguntó a Barry.

"Sí, bueno. No" respondió Barry, "puede ser, no lo sé, tal vez. Está bastante lejos... quizá si gritas muy fuerte y la otra persona tiene muy buen oído..." empezó a divagar.

"Ve hasta allí" le indicó Caitlin.

Barry la miró, frunciendo el ceño en señal de confusión.

"Te gritaré algo desde aquí, responde si me oyes"

"¿Quieres que camine hasta allí? Solo para que tú puedas..."

"Sí" afirmó ella.

Barry caminó hasta el otro extremo del túnel, a paso un poco apresurado, casi trotando.

Cuando llegó hasta ahí, apenas y podía reconocer a Cait a lo lejos.

Caitlin esperó paciente hasta que él estuvo en posición, una vez que estuvo listo, se dispuso a llamarlo.

"BARRY, ¿ME PUEDES OÍR?" gritó al aire. Tomó aire, varias veces. Su corazón latiendo fuertemente, estaba nerviosa.

Barry al otro lado, movía sus brazos para que ella lo viera, pero no podía escuchar lo que ella decía.

Los ojos de Caitlin se llenaban de lágrimas, abrumada por lo que estaba sintiendo, "BARRY, ¿ME PUEDES OÍR?" Gritó de nuevo. Barry hacía señales de no poder escucharla, pero decidió continuar, "LO SIENTO, lo siento mucho. ¡No puedo evitarlo! No puedo" las lágrimas empezaban a rodas por sus mejillas, "Creí que era diferente. Creí ser más fuerte, pero no lo soy" siguió llorando.

Barry seguía al otro lado, confundido, no entendiendo qué pasaba. Después de unos momentos decidió volver hasta donde estaba ella.

Caitlin se tranquilizó, limpió su rostro para que él no la viera así, cuando llegó continuaron caminando por el parque, hasta que llegaron a un lugar apartado, un árbol cuyas raíces yacía entre grandes rocas.

"¿Estabas llorando?" peguntó Barry, pero ella lo ignoró, sacando una coctelera de su bolso, "¿Para qué necesitas una coctelera?" preguntó.

"Es una cápsula del tiempo" explicó. "Dame tu carta"

"¿Por qué?" preguntó Barry.

"Las pondremos aquí y las enterraremos. En exactamente un año, volveremos y las desenterraremos, leeremos las cartas y quizá entonces tengamos la respuesta"

"¿Cuál es la pregunta?" cuestionó Barry.

"La pregunta es si vamos a estar juntos" dijo mientras buscaba un lugar para poder enterrar la cápsula.

"Me alegra que esa sea la pregunta, pero ¿por qué debemos esperar un...?"

"Te lo explico todo... en mi carta" interrumpió ella

"Y tengo que esperar un año para leerla" dijo Barry, jugando con los bordes de su carta. "Un año es mucho tiempo. Pueden pasar muchas cosas", dijo mirándola a los ojos.

"Sí" dijo ella, no revelando mucho, caminó hasta él y lo miró a los ojos, "Nos veremos de nuevo, debajo de este árbol exactamente de un año, a las 2:00 pm, ¿de acuerdo?"

Barry sólo asintió, pusieron las cartas dentro del envase metálico y se dispusieron a enterrarlo entre las rocas y las raíces de aquel árbol.

Se fueron del parque, caminado de la mano hasta la estación del tren, cuando llegaron ahí, Caitlin se despidió.

𝒮𝓃𝑜𝓌𝒷𝒶𝓇𝓇𝓎 𝓈𝒽𝑜𝓉𝓈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora