Secretos mortales [Jenlisa] G!P

05

[Lunes por la mañana]

Como todos los días la pelinegra se levantó temprano sin dejar desayunado, cuando tenía otros trabajos si lo hacía, e incluso llevaba a Rosie al colegio pero en esta ocasión no fue así, únicamente se dedicaba a su trabajo.

En cuanto las puertas del elevador se abrieron camino hasta la oficina de Jane siendo detenida por una chica la cual se veía preocupada.

-Ahí dentro es un caos... Ten cuidado la señora Kim está muy enojada

-¿Por qué? -pregunto está sin entender el motivo de su enojo-

-no me gusta ser chismosa pero -se acercó a la chica susurrando unas palabras para que nadie la escuchara- creo que le descubrió una infidelidad de su esposo

-oh valla... Eso es grave, pero será más grave si nos ven aquí, regresa a tu trabajo

La chica sonrió levemente para después irse, se sentía cómoda trabajando en ese lugar, pues todos eran amable con ella. Toco la puerta de vidrio de aquella oficina recibiendo una respuesta favorable, al entrar estaba echo todo un desorden, papeles tirados por todos lados.

Cuando levantó la mirada se encontró con aquella mujer que tanto le encantaba, pero había algo diferente en ella, llevaba puestos unos lentes oscuros, algo que le parecía extraño pues ella no era de utilizarlos en la oficina.

-buenos días -dijo está amablemente-

-¿Que tiene de buenos? -fue lo único que dijo, en ningún momento levantó su mirada para verla, solo se mantenía observando el computador que tenía enfrente- no te quedes ahí parada apurate a limpiar

-si señora Kim

Jane al escuchar eso sintió un dolor en su pecho, le dolía tanto escuchar esas palabras de la chica, pues ella siempre le dice Jane, aunque lo entendía, no se lo pidió de una forma adecuada.

Lisa de inmediato obedeció las palabras de su jefa, pues entendía si está estaba enojada con ella, el día anterior quizo verla pero esta se negó ya que era domingo y era un día para pasársela con su familia.

En cuanto terminó, ordenó todos los papeles y los puso en el escritorio de la mujer, quien lentes aún no se quitaba.

Se mantuvo ahí parada por un par de minutos, esperando a que le dieran indicaciones pero no fue asi.

Jane se sentía extremadamente mal, quería llorar pero no quería mostrarse débil, no ante los ojos de la persona que tanto amaba, pero sus impulsos no pudieron más, se quitó los lentes y vio a la pelinegra fijamente.

Lisa noto aquel golpe que tenía en el ojo pues este estaba morado y tenía una pequeña abertura en su ceja izquierda, ahora entendía porque llevaba puesto aquellos lentes oscuros, era para ocultar los golpes en su rostro.

Se miraron por un par de segundos, Jane no pudo más y corrió a los brazos de la chica, comenzó a llorar apoyándose en su hombro, se aferraba al cuerpo de la menor como si no quisiera que esta se separará.

La pelinegra abrazo a la chica fuertemente, apretaba su mandíbula de la rabia, no le gustaba ver a Jane tan vulnerable y débil en sus brazos, ella no se merecía los tratos que su esposo le daba, pues ya en varias ocasiones se ha percatado de la forma en la que es tratada.

Jane se separo un poco de la chica limpiando sus lágrimas con cuidado de no lastimarse. Lisa tomo una servilleta y limpio sus lágrimas.

-mira como te dejaron