Día del juicio
aquellos tres días se pasaron muy lentamente para Lisa, durante ese tiempo era muy poca su alimentación, a pesar de que Rosé hacía lo posible para que está comiera aunque sea solo un poco, era inútil conseguirlo.
eran las diez de la mañana todos se encontraban en el juzgado, Lisa daría inicio a su declaración y Rosé estaba deseando que está no perdiera el control.
—señora Manoban dígame cómo encontró a la pequeña —hablo el juez cuya apariencia no era para nada anciano, como ella lo imaginaba, al contrario se veía joven—
—buenos días primero que nada, fue la noche del 15 de agosto del 2010 cuando alguien tocó a la puerta de mi casa, el clima estaba terrible y yo no dude en ir a ver quién era. cuando abrí la puerta encontré una canasta enfrente de mi puerta, la lluvia ya la había mojado yo rápidamente metí la canasta y en cuanto estuve dentro me di cuenta de que se trataba de una bebé... se veía tan linda e indefensa que no dude en quedarme la... si estas personas —señalo a la pareja cuyas aseguraban ser los padres de rosie— quisieran tanto a rosie, no la hubieran dejado en mi puerta ese día, a ellos no les importó que estuviera lloviendo, no les importó que alguien con malas intenciones se la llevará y le hicieran cosas malas, desde que la encontré me eh dedicado a cuidarla como mi propia vida, la llevo a donde sea que voy
—si la llevas a donde sea que vallas... ¿por qué nuestra hija estaba sola con una desconocida en un avión? —hablo aquel hombre interrumpiendo las palabras de Lisa—
—tuve un inconveniente por lo que alguien me saco del avión
—es una delincuente seguro! —esta vez fue la mujer quien la interrumpió—
—señora chan, no le e permitido hablar, ya tendrá su turno para hablar, continúe señora Manoban —hablo el juez—
—gracias señor. cómo le decía yo le e dado todo a rosie, tiene amor, educación y salud a mi lado, a ella nunca le ah hecho falta nada y siempre estará bien a mi lado
—señores chan por favor hablen
—lo acepto yo dejé a mi hija en casa de esta persona, pero lo hice porque en esos momentos yo no tenía estabilidad económica para mantener un bebé, mi novio me había dejado y no tuve otra alternativa... al año conocí a este buen hombre —señalo a su esposo el cual estaba a su lado— el me dió la estabilidad económica para mantener a un hijo, desde ese momento yo comencé a buscar a mi hija pero nunca la encontré, esta mujer de aquí cada vez se la llevaba más lejos y se me era imposible encontrarla, hasta ahora... yo quiero estar con mi hija, ella es mía y lo justo es que este con su verdadera madre
—bien, ya escuche ambas versiones, pero falta la opinión de la niña, su opinión es muy importante
—es una niña, no entiendo porque es tan importante su opinión —hablo la mujer—
—¿escucho eso señor juez? ni siquiera le importa saber la opinión de mi hija
—a nosotros nos importa mucho la opinión de los niños, traiga a la niña porfavor —hablo a una joven la cual supuso que era la trabajadora social—
la joven fue hasta la salida para después entrar con rosie junto a ella, la cual llevaba un oso de peluche, el mismo que llevaba en el avión. en cuanto rosie vio a lisa corrió a sus brazos.